Los ministros de Finanzas de la Unión Europea acordaron medidas para reforzar la Eurozona contra futuras crisis financieras, logrando un acuerdo luego de unas negociaciones que concluyeron en las primeras horas de este martes.
Durante las negociaciones se enfrentaron las ambiciones de la reforma liderada por los franceses contra la renuencia de los gobiernos del norte de Europa a compartir más riesgos financieros, de acuerdo con un reporte de Financial Times.
El acuerdo pone fin a más de 12 meses de delicadas negociaciones sobre el futuro del euro entre los ministros de Finanzas, que concretaron un paquete de reformas tras largas rondas de redacciones para satisfacer las demandas de Francia, Italia, Alemania y los Países Bajos.
El avance ha sido elogiado por los ministros, ya que el acuerdo dota a la unión bancaria de la Eurozona de más fuerza financiera y otorga a su fondo de rescate soberano -el Mecanismo Europeo de Estabilidad- una flexibilidad adicional que puede ayudar a los países a sobrellevar las agitaciones del mercado.
Mário Centeno, el presidente del Eurogrupo, ha afirmado que el acuerdo logrado tras «una negociación muy tensa y agotadora» marcó «un avance en algunos temas clave».
Los ministros, explicó, han llegado a un acuerdo para poner en marcha el cortafuegos del Fondo Único de Resolución bancaria y sobre la reforma para dar más poder al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate europeo, al tiempo que se abren a seguir trabajando sobre la idea de un presupuesto de la eurozona.
En cuanto al MEDE, el Eurogrupo aprobó darle más poder en la vigilancia económica de los países, respaldando el acuerdo de cooperación al que ha llegado con la Comisión, que ahora tiene exclusivamente esta competencia.
Asimismo, pactaron aumentar la eficacia de las líneas de crédito precautorias que pueden solicitar los Estados en dificultades, pero que no necesitan un rescate.
El objetivo, recordó Centeno, es «reforzar la prevención de crisis y las capacidades de resolución de la eurozona».
No obstante, los ministros recordaron que el apoyo del fondo de rescate tiene que ser «el último recurso» e ir acompañado de «un nivel apropiado de condicionalidad».
El segundo gran punto del acuerdo es el pacto para poner en marcha el cortafuegos del Fondo Único de Resolución bancaria, que debe intervenir como último recurso para costear las intervenciones europeas de bancos en quiebra y evitar el rescate público.
Pactaron, además, adelantar su entrada en vigor, prevista para 2024, siempre y cuando haya «suficiente progreso en la reducción de riesgos para 2020».
El Eurogrupo también se mostró dispuesto a trabajar en el diseño e implementación de un presupuesto para la eurozona que mejore la competitividad y convergencia de los países, tal y como proponen Francia y Alemania, si los líderes les dan el mandato para ello en la cumbre de la próxima semana.
En cuanto al Sistema Europeo de Garantía de Depósitos, los ministros constataron que «se necesita más trabajo antes de poder iniciar las discusiones políticas» para ponerlo en marcha, según explicó el presidente del Eurogrupo.
Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, en su cuenta de Twitter tras finalizar la reunión escribió: «Lo que dura mucho tiempo, finalmente vale la pena. Después de casi 16 horas de negociaciones en el Eurogrupo, tenemos un buen resultado».
«La reforma del euro está dando pasos decisivos hacia adelante. Gracias a todos los que ayudaron», añadió.