El arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, dijo que, en estos tiempos de violencia, inseguridad y muerte, es cuando más se debe de fortalecer la fe e iluminar los entornos donde vivimos, por lo que hay que trabajar para recomponer el tejido social, desde las comunidades, desde las familias y el entorno en el que vivimos.
Lamentó que cada día se vean tantos ejecutados, desaparecidos, personas que aparecen asesinadas en las calles, dijo que mayo fue el mes más violento en México, por lo que dijo que algo se tiene que hacer, por lo que no podemos vivir así, hay que tener más fe y trabajar en este aspecto.
Dijo que, en el marco de los festejos de la Santísima Trinidad, el jueves de corpus y del Sagrado Corazón de Jesús y demás fiestas patronales, se deben de recordar las palabras del Papa Francisco, de caminar en sinodalidad, la cual comenzó su andadura superando las dificultades de la pandemia y de la falta entusiasmo, especialmente por parte de algunos sacerdotes.
Por lo que dijo que estos grupos han mostrado su profundo agradecimiento por este tiempo vivido: un momento de gracia, construido desde la escucha mutua, activa y respetuosa, la apertura para hablar con franqueza, compartiendo experiencias gratificantes y con intercambios constructivos.
Destacó que desde los grupos sinodales se lanzan dos ideas para avanzar en la misión de la Iglesia: la conversión personal y la proximidad. Una fuerte conversión personal, comunitaria y pastoral a través de la oración, los sacramentos y la formación. Y la proximidad, siendo una Iglesia que escucha, acompaña y se hace presente donde están quienes necesitan tanto acompañamiento material como espiritual.
Foto: Es Imagen / Alicia Jiménez