El senador José Narro Céspedes, de Morena, afirmó que la obesidad infantil es un grave problema de salud nacional, que se debe resolver con una cultura alimentaria, con menos consumo de azúcares, grasas y carbohidratos e impulsarla desde las comunidades y zonas rurales marginadas, para prevenir y evitar enfermedades degenerativas, como la hipertensión y diabetes, que perjudican la salud de los ciudadanos en general.
Durante la inauguración del foro virtual “Pobreza y obesidad infantil”, el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado señaló que la contigencia sanitaria por el C-19, se convierte en un problema más grave en aquellos ciudadanos que tienen problemas de obesidad, diabetes, hipertensión, fundamentalmente.
“Estamos buscando atender en tiempo y forma el problema de la obesidad infantil, que tiene que ver con el desarrollo de las nuevas generaciones con un desarrollo saludable, a partir de que tengan una buena dieta alimentaria desde muy pequeños, pero que sea muy saludable y nutritiva, es decir, con menos consumo de carbohidratos. Esta cultura se debe impulsar desde las zonas rurales y comunidades marginadas que consumen mucho pan y refresco”, subrayó.
El legislador zacatecano destacó que es importante que la industria alimentaria mexicana cambie sus protocolos de producir alimentos para resolver el problema del hambre, “pero que no resuelven el problema de la nutrición y de una correcta alimentación hacia los niños y que impidamos y prohibamos los alimentos que provocan obesidad y demás enfermedades en el ser humano.
A su vez, la doctora Guadalupe Valencia García, investigadora y miembro de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, felicitó al senador Narro Céspedes por la presentación de su iniciativa con proyecto de decreto para reformar la fracción VIII del artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Con ella, destacó, busca ir a la solución de la obesidad y el sobrepeso en la niñez mexicana, donde sitúa el problema en el plano más doloroso de esta problemática y asegura que anualmente se desperdician en el país más de 28 millones de toneladas de alimentos, mientras que miles de niños van a dormir sin los nutrientes necesarios que deben recibir a lo largo del día.
Aseguró que, desde la UNAM, coinciden con el legislador de Morena en que la situación del sobrepeso y, sobre todo, de la obesidad infantil en el país, reclama una transformación profunda de los sistemas alimentarios para proporcionar a la población alimentos saludables y producidos de manera sostenible.
“No hay ningún rincón del país libre de la epidemia del sobrepeso y la obesidad, lo que subraya la necesidad de enfoques multifacéticos y multisectoriales para detener y revertir estas tendencias”, indicó.
En tanto, Simón Barquera Cervera, director del Centro de Nutrición y del Instituto Nacional de Salud Pública, dijo que para atender la población en situación de pobreza se deben reorientar los programas de alimentación, acercar a los productores de alimentos saludables al consumidor final e impulsar el consumo de productos de temporada.
Destacó que hay una gran inequidad de información, que la implementación del etiquetado de alimentos con ingredientes añadidos en exceso como azúcares, grasas, edulcorantes, entre otros, son una estrategia para que los consumidores puedan identificar de manera rápida y eficaz los productos que podrían perjudicar su salud.
Señaló que esta medida precautoria es un plan transversal, ya que a partir de este señalamiento de las fórmulas, permite o limita la venta de determinados productos en las escuelas o, incluso, funcionaria como un indicador para reforzar el consumo de otros, que son más saludables o indispensables para sectores específicos de la población. Por eso la exhibición, acotó.
Por su parte, Carlos Villegas Labastida, coordinador del Programa Universitario de Alimentos de la UNAM, se pronunció por la necesidad de crear una política alimentaria nacional, integral y coordinada que permita contar con un programa que resuelva los problemas agroalimentarios de país.
La estrategia deberá incluir, dijo, el respaldo jurídico entre todas las fases de la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo.
El llamado, apuntó, es que todos tengamos una conciencia clara de participar y hacer lo que esté en nuestro alcance para revertir el problema epidémico de obesidad, sobrepeso y las enfermedades vinculadas a una alimentación incorrecta. El tiempo que se invierta en la elaboración de un platillo saludable en casa, se verá reflejado en la calidad de salud y bienestar de la familia, indicó.
También participaron en este foro virtual, Alejandro Calvillo Unna, director de la asociación Civil El Poder del Consumidor; doctor Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM; Patricia Aguilar, directora general de Administración de Riesgos de la SADER; y Lina Pohl, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre otros invitados.