Rafael Zorrilla Alanís, el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) en Puebla, sostuvo que toda la serie de factores en torno a la inflación en el costo de los combustibles, los cuales en promedio han subido hasta en un 10 por ciento desde finales del 2017 a la fecha, para reducir los costos, ayudará que Pemex empiece a remodelar todas las refinerías de México –las seis están cerradas–, hecho que obliga a que todo el combustible sea importado.
Este proceso, explicó, consiste en que México manda crudo a Estados Unidos, ellos lo refinan y lo regresa a un precio mucho mayor y ello con unos costos ‘altísimos’ con el tipo de cambio, es decir, si sube el dólar, también va a subir el precio de las gasolinas.
Recordó que las refinerías en el país –todas– están hoy día cerradas por falta de remodelación, incluso, ya cambió el tipo de crudo que estábamos extrayendo en México, puesto que ahora se trata de un crudo mucho más ‘pesado’, por lo que se requiere al menos, terminar la refinería que se estaba construyendo en Tula, Hidalgo y podamos refinar crudo extraído en México.
En el caso del ducto de Veracruz y que abasta directamente el abasto del combustible en Puebla, el empresario recordó que está cerrado desde septiembre del 2017 y que va de ‘Pajaritos’ a Puebla, debido a la presencia del huachicol, es decir no se puede abrir, puesto que litro que se bombea por ese ducto, no llega nada a la terminal de esta entidad.
“Se tapó un hoyo –el huachicol–, pero se destapó uno igual de grave como es el cierre de ductos, puesto que ya todos los mexicanos estamos pagando un sobre precio por el combustible”.
Lo que tienen que hacer –afirmó– es volver a utilizar el ducto, vigilar que no roben ni un litro, puesto que todo lo que se roban lo pagamos todos los mexicanos con un costo mucho mayor.
Fotos: Es Imagen / Jsfet Moz
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