Toda vez que carecen de la acreditación que las respalde como empresas 100 por ciento responsables, y dado el lucrativo negocio en el que se han constituido, es urgente que las autoridades competentes, incluyendo la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como el Registro Nacional de Estándares de Competencia-CONOCER, (Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales), regulen las 20 empresas de coaching que al menos operan en Puebla.
Efekto 10 Noticias elaboró un trabajo con entrevistas a un instructor, una psicóloga y un testimonio de una persona que acudió a estos ejercicios, cuyos costos en sus tres fases, llegan a costar hasta 10 mil pesos en promedio.
Eduardo Cuevas, instructor de una de estas empresas, afirmó que hoy día, no existe ningún organismo que regule estas empresas, problema que incluso no solo se registra en Puebla, sino en general a nivel nacional, pues en un momento determinado, cualquier ‘graduado’ puede establecer su empresa de coaching, y es cuando empiezan los problemas, pues ya se consideraran un ‘especialista’, pese a que otras tantas empresas cuentan incluso con certificados ISO-9000.
Aclaró que no se trata de una regulación en cuanto a la calidad del proceso, sino a la cantidad de gente que llega a manejar, pues se estima que en promedio en el curso inicial, llegan a converger más de 150 personas, cuyo costo individual va de los 2 mil 500 a los 3 mil pesos y en donde una buena empresa con un buen calendario, llega a tener hasta dos entrenamientos por mes, cifras que se traducen en entradas de hasta un millón de pesos mensuales, tan solo en el primer nivel, es decir, sin decir los dos subsecuentes, aunque la finalidad es que cada fin de semana haya al menos un ejercicio.
Sostuvo que sin duda existen opiniones en contrapuesto sobre este tipo de ejercicios, los cuales dijo, sí funcionan para la superación de la persona, aunque aclaró que ello no debe ser coercitivo, pues el hecho de estar peleando con un participante y se tiene que hacer ‘porque yo lo digo’, finalmente se convertirá en una técnica que no les funcionará, simple y sencillamente porque así tienen que hacerlo.
Afirmó que en este caso, si la persona que requiere este tipo de apoyo en realidad no está dispuesta a ver una oportunidad diferente de superación o bien que esté haciendo algo mal, no importe la asistencia que tome, ya sea con una psicóloga o con los entrenamientos, simplemente no funcionará, porque al final determinará que solo la están obligando a hacer algo que no quiere hacer.
Bajo esta perspectiva, aclaró que no se trata de algún engaño, pues al final de cuentas se trata de un negocio como en cualquier otra empresa en donde se gastan servicios y sueldos, renta de equipos, y pago de entrenadores, es decir, al final la empresa tiene que ver de qué manera obtiene una retribución en ello.
Ilustró que el entrenamiento consta de tres niveles. El primero de ellos, es solo para que la gente vea ‘a lo que vas’. El segundo, dijo, es el más fuerte, y en donde mucha gente no le gusta la dinámica de ejercicios, pues lo confrontan demasiado y en un momento existe un proceso que podría considerarse que es en contra de su voluntad, aunque justificó que ello tiene un porqué.
El tercer nivel, explicó, tiene una particularidad, pues ahí es donde aparece la línea piramidal, y en donde la persona que desee ‘graduarse’, para poder acceder a esta última etapa, debe llevar a otras dos o tres personas a fin de que inicien el proceso, es decir, la empresa podrá asegurar así que en un primer nivel, tendrá una cierta cantidad de gente.
Aclaró que en esta etapa, si la persona no junta a ese determinado número de personas ─entre dos y tres─, simplemente no puede graduarse.
Técnicas de ayuda dirigidas a la manipulación
Por su parte, la psicóloga y psiquiatra María Eugenia Torres Castillo, calificó que en este tipo de asistencia emocional, la mayoría de las personas que aplican este tipo de técnicas en grupos, tienen que ver más con la manipulación de la persona, es decir, manejar sus necesidades, ya sean afectivas o personales, emotivas o económicas.
Sostuvo que a estos grupos, más que ayudar, se les manipula de acuerdo a lo que el líder determina y qué es lo que quiere hacer y aseguró que en estas dinámicas, se manejan más los intereses que un tipo de apoyo de tipo emocional y de crecimiento al individuo.
Ilustró que los seres humanos estamos acostumbrados a que otra personas puedan ‘descubrir’ nuestras cualidades, y decirnos que tenemos potencial para realizar muchas cosas, sin embargo, esto debería ser algo que las personas por sí mismas, deben encontrar y manejar, es decir, se trata de la introspección y que representa la capacidad de la persona de darse cuenta de sus propias características y hasta dónde puede llegar.
Aseguró que estos motivadores, solo ofrecen una ‘respuesta inmediata’ y en donde el resultado es corto, porque solo es en el momento, es decir, tiene solo que ver con una satisfacción personal.
El lado positivo y negativo del Coaching
Para Michelle, si bien el coaching tiene su lado positivo, también tiene su lado negativo, pues en el primer de los casos, sí trabaja con las personas, pues a veces se tienen conflictos en esa situación que se llegan a trabajar y que al final de cuentas sí generan un aprendizaje positivo, sin dejar de considerar que llegas a conocer a otras personas que pasan por la misma situación.
Por lo que toca al lado negativo, consideró que sin duda, es el hecho que se pretenda que el entrenamiento no solo se limite a un primer nivel, sino sean en total al menos tres, y en donde todo tiene un costo, los cuales de manera general, resultan muy elevados.
Cabe citar que las llamadas ‘sectas coaching’, han sido calificadas como organizaciones que ‘enganchan’ a personas que sienten que su vida es un fracaso o que no han logrado lo suficiente a su edad. A estos grupos, les venden una serie de cursos de superación en los negocios, mejoramiento de autoestima y hasta técnicas en el amor.
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