Diputadas y diputados integrantes de la Comisión de Salud, acompañados de representantes de las Naciones Unidas, del Instituto Nacional de Salud Pública y de la sociedad civil organizada, urgieron sobre la necesidad de dictaminar, de forma integral, la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de proteger la salud de las y los mexicanos y privilegiar el interés superior de la niñez.
En rueda de prensa, la presidenta de la Comisión de Salud, Carmen Medel Palma (Morena), lamentó que aún no haya avanzado la dictaminación del proyecto que incluye 13 iniciativas de distintos grupos parlamentarios; tiene como ejes la adopción de un empaquetado neutro, prohibir la publicidad de saborizantes y aditivos -por ser estos los que atraen a la población infantil y adolescente a la iniciación en el consumo – y finalmente la ampliación del catálogo de espacios 100% libre de humo.
Dijo que mañana jueves la comisión discutirá un dictamen alterno que busca rescatar los grandes temas del dictamen inicial; por un lado la ampliación del espacio 100% libre de humo y emisiones, así como eliminar totalmente la publicidad, promoción y patrocinio, para evitar iniciar el consumo de estos productos.
Señaló que desde la comisión que preside, buscaron “de todas maneras posibles” el acercamiento con la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, con la cual se tenía que dictaminar en conjunto, ya que “al país le urge una reforma integral”, por el contexto de la pandemia de Covid-19.
“Lamentablemente, y en perjuicio de las presentes y futuras generaciones -hay que decirles-, no hubo la disposición para avanzar en la discusión, todo lo contrario, buscaron aplazarla con el argumento de que no se había escuchado a la industria, de que nuestras reformas impactaban a los negocios de vendedores de cigarros, que las medidas eran exageradas”, expresó.
La legisladora le dijo a todos los que se oponen o intentan detener estas reformas a través del miedo, la duda y el golpeteo mediático, “que la salud no lo es todo, pero sin ella, todo lo demás no es nada”.
Medel Palma aclaró que con este dictamen no se pretende afectar la economía nacional; al contrario, buscan generar ahorros al Estado, ya que “lo que aporta la industria tabacalera al PIB mexicano no es ni la mitad de lo que México se gasta en la atención de estas enfermedades”.
Además, jornaleros contratados para la cosecha del tabaco, representan sólo el 0.5% del personal ocupado en la industria manufacturera. Y las condiciones laborales en esta industria son precarias y riesgosas para la salud. Además, las dos grandes empresas tabacaleras en el país son extranjeras y, por ende, el dinero no se queda aquí en México.
El diputado Manuel Huerta Martínez (Morena) consideró que la pandemia de Covid-19 nos ha enseñado que sin salud no hay economía activa, y lamentó que la Comisión de Economía no se haya sumado a este esfuerzo.
Por su parte, la diputada Frida Alejandra Esparza Márquez (PRD) resaltó que la Comisión de Salud recibió un reconocimiento de parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por lo benéfico que sería la aprobación de estas iniciativas.
“Entonces, más allá de un interés a empresas o a la iniciativa privada en el tema del tabaquismo, deberíamos de velar por la salud, considerando que el tabaquismo fue una de las causas que agravó a pacientes que padecieron Covid-19”.
El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN), secretario de la Comisión de Salud, indicó que también se deben discutir alternativas de consumo de nicotina, ya que la prohibición deja a los fumadores adultos sin opciones para sustituir los cigarros y perpetúa su consumo.
“El problema real es la falta de regulación, pues una regulación estricta no sólo protegerá a los menores y se atañe, si no que garantizará estricta vigilancia sobre los contenidos de todos los productos. Es necesario impulsar un debate abierto, con bases y evidencia científica para encontrar los elementos que permitan una regulación para este tipo de productos; hago votos para que la comisión de economía trabaje rápidamente con nosotros y podamos entregar un tema que nos debe preocupar a todos: la salud y la vida de los mexicanos”, agregó.
En su intervención, Miguel Malo, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), subrayó que cada año, el tabaco mata a 8 millones de personas, como mínimo. Y varios millones más padecen cáncer de pulmón, tuberculosis, asma, neoplasias, enfermedad respiratoria crónica causadas por el tabaco.
Por tal motivo, los costos médicos por tabaquismo en México ascienden a 80 mil millones de pesos anuales.
“El tabaco es un producto que mata a más de la mitad de sus usuarios y enferma a la otra mitad. Para garantizar la salud y la vida, no hay ninguna medida que sea exagerada”, aseveró.
Sebastián Rodríguez Llamazares, neumólogo del Instituto Nacional de Salud, comentó que esta reforma se vuelve algo de interés prioritario; en un año la Covid-19 ha matado 2.4 millones de personas, y anualmente, desde hace más de 10 años, el tabaco mata a 8 millones.
Además, enfatizó, el tabaco hace que la Covid sea más grave, ya que las principales cuatro enfermedades que hacen que un enfermo de coronavirus pueda morir son: diabetes, presión alta, cáncer o el EPOC, casi todas causadas o asociadas al uso de tabaco.
“La política pública es el mejor instrumento para hacer que no inicien el consumo o desincentivar el consumo en quienes ya son usuarios”.