Desde el inicio de la emergencia sanitaria, la ciberdelincuencia ha utilizado de señuelo a la pandemia por covid-19, mediante la creación de sitios web y correos electrónicos falsos y el diseño de programas informáticos malignos (malware), para atacar a instituciones, empresas y ciudadanos, motivo por el cual es necesario priorizar el tema de la ciberseguridad para evitar la consumación de delitos que ocasionan pérdidas millonarias, aseguró el especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Eleazar Aguirre Anaya.
En los últimos años, el Sistema Educativo Nacional y, en especial, la Educación Superior, ha avanzado a una velocidad inesperada en la alfabetización digital y en otros aspectos más adelantados del empleo de herramientas pedagógicas digitales para fortalecer los procesos educativos.
El Jefe del Laboratorio en Ciberseguridad del Centro de Investigación en Computación (CIC) enfatizó que la delincuencia organizada en los diferentes países o regiones del mundo, se ha aprovechado del contexto internacional marcado por la pandemia. “Por ello a los gobiernos les urge realizar recomendaciones dirigidas a sus poblaciones, para combatir otra pandemia que surgió, pero en el campo digital por los ciberdelitos”.
Informó que de acuerdo con reportes de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), en la que colaboran 194 países, se han incrementado los nombres de dominio en el ciberespacio a nivel mundial registrados con la palabra clave “covid”, para aprovecharse de un número creciente de personas que buscan información sobre la pandemia. “En la actualidad la mayoría de las personas están atentas a temas de salud y la delincuencia también elabora estrategias para atraer su atención e implementar acciones de ataque, a fin de obtener un beneficio financiero. Las palabras más utilizadas por la delincuencia son: covid, salud, síntomas, vacunas y medicamentos”.
Manifestó que el principal problema de la ciberseguridad es que la mayor parte de las personas no están conscientes de que es necesaria una educación digital. “Muchos padres facilitan a sus hijos tecnología como teléfonos celulares o tabletas y ellos no cuentan con el criterio o conocimientos para identificar sitios de internet y correos electrónicos falsos o aplicaciones dedicadas a espiar. Esto se puede concebir como una utilización irresponsable de la tecnología”.
Los virus biológicos que encontramos en el medio ambiente, indicó, se equiparan a los virus o malware que se propagan por el ciberespacio. “Hay muchas organizaciones que se dedican a identificar estos virus y malware para contrarrestarlos, mitigarlos y ofrecer soluciones. Así como se transmite el virus de SARS-CoV-2 en el campo biológico, los virus o el malware que se encuentran en dispositivos digitales, también tienen la capacidad de replicarse e infectar a otros dispositivos”.
Finalmente, Aguirre Anaya señaló que al igual que en la pandemia por covid-19 se exhorta a la población a tomar medidas preventivas para cuidar su salud, en el caso de la pandemia digital por ciberdelitos también es vital que las instituciones, organismos y ciudadanos se preparen para tener mayor capacidad de resiliencia y afrontar a la ciberdelincuencia. “Se requiere de una gran cantidad de especialistas en ciberseguridad que cuiden los activos que dan valor a las empresas y organizaciones. El Politécnico es pionero en la formación de este perfil de expertos”.