El diputado Sergio Barrera Beltrán (MC) aseveró que las vacaciones dignas ya son una realidad por ley desde el 1 de enero de este año: 12 días al año. Quienes laboran ya no tienen seis, sino que se duplicó el número de días y las pueden tomar desde el primer año en su fuente laboral.

Entrevistado en el programa “Parlamento en Vivo”, de la Coordinación General de Comunicación Social, el integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social explicó la importancia de que las personas tomen sus 12 días de vacaciones anuales, “para que tengan una desconexión y un descanso o para lo que quieran, porque eso les va a beneficiar mucho en su trabajo, en su desempeño en general y a la salud.”

Recordó que esta iniciativa la presentó a la par con la senadora Patricia Mercado Castro, también de MC. Indicó que es una de las reformas más importantes en esta Legislatura, ya que hay más de 22 millones de mexicanos beneficiados; esto surgió porque en la sociedad había una deuda histórica con los artículos 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo, y cumplieron el objetivo de duplicar los seis días al pasarlos a 12.

Quedando como sigue:

Artículo 76.- Las personas trabajadoras que tengan más de un año de servicios disfrutarán de un periodo anual de vacaciones pagadas, que en ningún caso podrá ser inferior a doce días laborables, y que aumentará en dos días laborables, hasta llegar a veinte, por cada año subsecuente de servicios.

Artículo 78.- Del total del periodo que le corresponda conforme a lo previsto en el artículo 76 de esta Ley, la persona trabajadora disfrutará de doce días de vacaciones continuos, por lo menos. Dicho periodo, a potestad de la persona trabajadora podrá ser distribuido en la forma y tiempo que así lo requiera.

Sin embargo, dijo, siempre que hagamos una reforma, los resultados deben ser muy buenos, en este caso para los trabajadores, para quienes generan los empleos, y para los pequeños y medianos empresarios, pero hay que cuidar mucho no causarles afectaciones.

El también secretario de las comisiones de Turismo y de la Defensa Nacional expuso la manera en que fueron escuchando a trabajadores, empresarios y pequeños y medianos empresarios: “nosotros siempre hablamos del beneficio de las vacaciones, que no afectaban, sino que, al contrario, beneficiaban a la salud mental y empezamos a trabajar de la mano con la parte empresarial y con los sindicatos, que son la parte trabajadora.

“En el Senado se discutió su curso y se aprobó por unanimidad en comisiones y luego por unanimidad en las Cámaras de Diputados y Senadores, había una presión social favorable para que esto sucediera, con algunas dudas sobre los días, la flexibilidad y si las vacaciones afectaban y no.

“Demostramos que ayudan a la salud mental haciéndolas más productivas e incentivan el trabajo dentro de sus lugares, para cada uno de los trabajadores, pero también para los empresarios porque iban a tener trabajadores mucho más enfocados, productivos y ejecutivos, sacando el trabajo de una mejor forma”, añadió.

Aseguró que México era el país con menos vacaciones en todo Latinoamérica y “sí, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) nos dijo que en promedio deben ser 18 días de vacaciones al año, pero también hay que entender el país en el que vivimos, y el proceso que lleva un cambio tan drástico de seis a 18 días hubiera tenido un impacto muy grande en los pequeños y medianos empresarios. Tuvimos un diálogo y ellos mismos estuvieron de acuerdo en que se duplicaran los días. Sabemos que esto tiene que seguir avanzando y lo tenemos que hacer paulatinamente”.

Dijo que si no se había dado una reforma como ésta en más de 50 años es porque no se había platicado a fondo con la sociedad civil. “Una de las grandes ventajas fue la presión social que existía, sobre todo de un grupo de jóvenes activistas que estaban presionando: se amplió el diálogo, se escucharon todas las voces: de trabajadores, empresarios y los micro y medianos empresarios. Por ejemplo, los restauranteros planteaban que los meseros debían saber qué días podrían trabajar, y así escoger los días de descanso, al depender en gran medida de las propinas”.

Puntualizó: “Así todos salimos beneficiados en ese sentido, sobre todo los trabajadores, porque van a tener un descanso, una desconexión y una salud mental para poder llevar a cabo sus funciones en el trabajo de una mejor manera, y los que generan los trabajos, los empresarios, van a poder tener a trabajadores más productivos y eso nos convierte en un país muy competitivo a nivel internacional.”

Asimismo, Barrera Beltrán destacó que hay una nueva iniciativa para que, por cada cinco días de trabajo, haya un mínimo de dos de descanso, y también en el sentido de que se modificaría la norma de las 40 horas laborales.

Aseguró que “toda modificación que hagamos a la Ley Federal del Trabajo tiene un beneficio, hasta cierto punto, pero también afectaciones. Movimiento Ciudadano la ha estado impulsando, y siempre tenemos que ser responsables en que la afectación no sea económica y que no vaya a afectar ciertas industrias, es por eso que en las modificaciones a las horas de trabajo que se quieren hacer.

“Movimiento Ciudadano ha estado muy atento, pero también hemos sido muy responsables, por lo que antes de aprobar cualquier modificación, tenemos que realmente abrir el diálogo, hacer un parlamento para escuchar todas las voces, entender el impacto que tendría, para ver cómo podríamos implementarlo”.

En ese sentido, dijo que Chile es un ejemplo de ello. “En este país se llevó varios años trabajando sobre esta iniciativa, finalmente se aprobó y la implementación va a tomar varios años. Hay que hacer los estudios pertinentes para ver cómo irlo planteando, qué país es México, económicamente muy fuerte, activo, pero que también tenemos ciertos rezagos, por lo que hay que modificar la ley.

Se debe considerar, dijo, “número uno: los derechos laborales de los trabajadores, pero también la economía y cuidar a quien genere esos trabajos para que no salga afectado, no vaya a ser contraproducente y puedan perder sus empresas. Nos hemos dado cuenta que las grandes empresas ya tienen ciertas modificaciones que nos están proponiendo, pero las micro y medianas empresas pueden salir afectadas, hay que escucharlas y por eso van a haber mesas de diálogo y foros. Esto nos permitiría entender la problemática y poder legislar adecuadamente sobre esta reforma”, comentó. (JCHW)