“Tengo confianza en los estudiantes, en que nosotros vamos a asegurarnos de que las autoridades hagan su trabajo, y no importa el tiempo que se requiera, los estudiantes seguiremos presionando hasta que se haga algo”, aseguró este lunes Itzel Montiel Alducin, estudiante de UPAEP.
Con esas palabras, la también presidenta de la mesa directiva de Relaciones Internacionales, abrió una ventana a los objetivos y los anhelos de las movilizaciones que desde el martes pasado motorizaron alumnos de varias universidades e instituciones de educación de Puebla tras el asesinato de tres estudiantes y un conductor de Uber.
Montiel reveló que durante el pasado fin de semana fue constituido cuya próxima acción será una mega marcha convocada para el próximo jueves 5 de marzo. La manifestación, cuyo inicio está previsto para las 7:00 horas en el cruce de la Avenida Juárez y la 21 sur, coincidirá con el encuentro, ya previsto, de una delegación de estudiantes con el gobernador Miguel Barbosa. Acompañados por rectores de varias universidades, los jóvenes marcharán hasta Casa Aguayo, la sede del gobierno estatal, donde entregarán el pliego petitorio de todas las universidades que se han sumado al movimiento para exigir justicia y seguridad para la sociedad poblana.
Al respecto Emilio José Baños Ardavín, rector de la UPAEP, explicó que desde la reunión del pasado miércoles 26 de febrero, día en que fue el primer encuentro con autoridades estatales, se llegó al acuerdo en que instituciones miembros del Consorcio Universitario participarían también en el diseño de propuestas concretas.
“La BUAP, Anáhuac, Universidad Iberoamericana, Tec de Monterrey, Universidad Madero y la Universidad de las Américas Puebla, han confirmado la presencia de sus rectores para acompañar a los estudiantes, pues realmente nosotros (los rectores), fuimos invitados por los estudiantes, no es un tema que hayamos convocado nosotros”, destacó.
La meta, agregó, es que este momento de zozobra e incertidumbre cambie, que es la demanda de los papás de Ximena Quijano y José Antonio Cerpa, los estudiantes de intercambio en UPAEP quienes fueron vilmente asesinados en Huejotzingo, junto con el alumno de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Francisco Javier Tirado, y del chofer Josué Emanuel Vital.
“Eso no puede quedar de lado como un acontecimiento traumático y nada más. Lo que queremos ver, y es nuestra filosofía como institución, de los males, sacar un bien mayor, es a lo que estamos comprometidos, por eso vemos ese dolor, construir esperanza y es lo que están haciendo los estudiantes”, añadió.
Por su parte, Carlos Alberto Moreno, estudiante de derecho de la UPAEP, agregó que si bien existe mucha polarización en la sociedad, lo que buscan no es meterse a temas políticos ni de ideologías, sino luchar por ese bien común que es un sentir social generalizado.
“Pese a todo este contexto histórico, todo este conflicto que ha existido entre las dos universidades, existe una causa mayor, un bien común que es el motor de este movimiento”.
Coincidió con su compañera Itzel Montiel en que las manifestaciones no son dirigidas a nadie en particular, sin embargo, seguirán presionando para que las autoridades hagan su trabajo y si el día de mañana los titulares de las dependencias gubernamentales cambian, se asegurarán de que no ignoren sus peticiones.
Finalmente, los jóvenes universitarios, invitaron a quienes dudan de apoyar o no el movimiento a sumarse con camisetas distintivas de sus respectivas instituciones, credencial en mano y sin el rostro cubierto, para evitar la entrada de grupos de choque a este contingente constituido por universitarios que buscan un cambio social de fondo.
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