La adversidad siempre abre nuevos caminos. La pandemia ocasionada por el Covid-19 representó un reto para los universitarios en muchos sentidos, sin embargo, nuevas formas de comunicar y organizar fortalecieron el quehacer institucional. La educación no se frena, ahora menos que nunca, así lo demostró el rector Alfonso Esparza Ortiz, quien en un formato inusual dio cuenta de las acciones y los logros de este último año.
Esparza Ortiz afirmó que durante su gestión se ha logrado la transformación de la universidad. “Tenemos avances significativos y hemos alcanzado metas importantes, gracias al esfuerzo, talento, voluntad y unidad de los integrantes de nuestra comunidad”.
Así, en un año marcado por situaciones únicas, el rector de la BUAP rindió su Tercer Informe de Labores en un formato inédito, que inició con un video estructurado en una entrevista sobre temas nodales de su gestión: calidad académica, estudiantes, investigación e impacto social, y otros más que afectan a nuestra sociedad, como la violencia de género, por citar algunos.
En entrevista con Ricardo Morales, para Efekto 10 Noticias, Esparza Ortiz señaló que este 2020, el año en que todo cambió, el futuro alcanzó a la humanidad y se hicieron realidad las predicciones que algunos científicos alertaban desde hace tiempo: una pandemia de alcances inimaginables.
Enfatizó que la propagación mundial del coronavirus ha constituido un enorme desafío para las instituciones, por lo que la responsabilidad de la BUAP como universidad pública fue elaborar respuestas eficaces, viables y pertinentes frente a una crisis no sólo sanitaria, sino económica, educativa y social. Por ello, la BUAP orientó sus esfuerzos a preservar la salud de los universitarios, asegurar la continuidad de las actividades académicas y brindar una línea de apoyo a la sociedad.
En un primer paso, dijo, se integró la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación de la Pandemia de Coronavirus SARS-CoV-2, con especialistas de los centros de investigación universitarios y de la Facultad de Medicina, quienes elaboraron una guía con recomendaciones para prevenir los contagios.
Otras acciones frente a la crisis sanitaria fueron la fabricación de mascarillas protectoras por parte de personal de la DITCO para entregarlas al personal del Hospital Universitario y la campaña “BUAP, apoyando el bienestar social», en beneficio de familias afectadas económicamente, con jornadas de alfabetización y reforestación, comedores comunitarios y cursos de buenas prácticas constructivas, en la que participaron el Centro Universitario de Participación Social, el Centro Universitario de Prevención de Desastres Regionales y la Fundación BUAP.
Para dar continuidad a las actividades académicas, la BUAP otorgó diversos apoyos económicos a la comunidad universitaria: un bono de 5 mil pesos a más de 6 mil docentes, destinado a la mejora de equipo tecnológico y conectividad para fortalecer sus tareas docentes; además, un bono del 25 por ciento del salario base a más de 400 integrantes del personal médico y de servicios que labora en el HUP y a los integrantes del Centro de Detección Biomolecular.
También, 274 becas de 11 mil pesos para apoyar a estudiantes que perdieron a su padre, madre o tutor legal por COVID-19; se condonó el pago de reinscripción del periodo Otoño 2020; y se dieron en préstamo equipos de cómputo en 21 diferentes sedes de la institución, así como paquetes de datos a los estudiantes que lo solicitaron.
Con relación al manejo de los recursos, el rector Esparza subrayó que la Universidad es revisada de manera permanente por instancias estatales y federales, además de que todas las auditorías han sido solventadas y no se registran observaciones pendientes. “Somos la primera universidad en México en obtener la certificación denominada Anti Soborno, por la gestión de auditorías integrales para verificar el uso de los recursos universitarios”, refirió.
La BUAP, expuso, mantiene una estabilidad financiera que le permite hacer frente a sus compromisos con los trabajadores activos y jubilados. Asimismo, pese a la crisis económica por la contingencia sanitaria, se han mantenido las plazas de trabajo, y como resultado del buen manejo de los recursos la Institución mantiene cero deudas con instituciones financieras.
“Como resultado de las acciones contundentes en materia laboral, como la creación del Capítulo 16 en el contrato colectivo de trabajo, logramos eliminar la amenaza constante de quiebra y en agosto rebasamos los 3 mil millones de pesos en el fondo de pensiones”, añadió.
“Hemos tenido más de 40 auditorías, no tenemos una observación pendiente, (…) vamos a entregar una universidad sana. El manejo de los recursos ha sido transparente y eficiente, en beneficio de la comunidad universitario. Estamos abierto a la fiscalización”.
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