Las autoridades de Indonesia elevaron hoy a mil 948 la cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7.5 y el posterior tsunami que sacudieron la región central de la isla de Célebes el 28 de septiembre, mientras calculan que hay alrededor de 5 mil personas desaparecidas.
En un principio se indicó que la cifra de fallecidos era 1 mil, pero después se corrigió a mil 948 en una rueda de prensa en Yakarta, de las cuales 885 han sido enterradas en fosas comunes y del resto se encargaron sus familiares.
El número de heridos hospitalizados es de 2 mil 549, mientras que 74 mil 444 indonesios se encuentran acogidos en centros de desplazados y 65 mil 733 viviendas resultaron destruidas o dañadas.
«El problema actual es cómo enviar asistencia sanitaria a las zona aisladas. Actualmente estamos usando helicópteros para llegar hasta ellos», indicó el jefe de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Willem Rampangilei, durante la conferencia transmitida por televisión..
Según la BNPB, el servicio de agua, electricidad y gasolina ha sido restablecido casi en su totalidad en la mayoría de zonas afectadas, donde en los últimos días volvieron a abrir bancos y mercados.
El jefe de la división de la BNPB que se encarga de coordinar la ayuda internacional, el teniente general Yoedhi Swastono, señaló en la citada comparecencia que Indonesia ha recibido ayuda logística y material, como generadores, material de acampada y aviones de transporte, de 13 países, y añadió que otras naciones han colaborado con donaciones económicas.
El gobernador de la provincia de Célebes Central, Longki Djanggola, en una intervención distinta llamó a la población a recuperar la vida normal, mientras continúan las operaciones de búsqueda de supervivientes y desaparecidos que se mantendrán hasta el próximo jueves.
El Ministerio de Educación también hizo un llamamiento a los responsables de las zonas afectadas a reanudar las clases, pero aparte de los daños sufridos por los colegios «muchos profesores están afectados por traumas», según Rampangilei.
Palu, la capital de Célebes Central y con una población de unas 35 mil personas antes de la catástrofe, es la zona más golpeada por el desastre.
Las autoridades estiman que cerca de 5 mil personas han quedado sepultadas por el barro en Petobo y Balaroa, dos zonas de Palu.
El desastre natural en Célebes es el peor que padece Indonesia desde el tsunami que en 2004 barrió la provincia de Aceh, en el oeste del archipiélago, donde murieron 167 mil personas.