Ven a Infantino como antagonista

Una serie de maniobras y declaraciones del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, han provocado una lluvia de críticas por parte de las autoridades y la prensa marroquíes, que le han señalado como antagonista de la candidatura del país magrebí a organizar el Mundial de 2026.

En Marruecos hay numerosas voces que, con mayor o menor vehemencia, acusan a la FIFA de mostrar favoritismo por la otra candidatura integrada por Estados Unidos, México y Canadá, y de haber tomado medidas para garantizar la victoria norteamericana.

El último episodio de tensión entre Marruecos y la FIFA se produjo la semana pasada, cuando el presidente de la Federación Real Marroquí de Futbol (FRMF), Fouzi Lekjaa, envió una carta a Infantino para denunciar unos «cambios de última hora» en los criterios técnicos de evaluación de las candidaturas que, a priori, perjudicarían al país magrebí.

Contactada por medios marroquíes, la FIFA negó estas acusaciones, explicó que sus exigencias básicas quedaron plasmadas en la documentación de inscripción que las sedes aspirantes tuvieron que tramitar en 2017 y apuntó que su objetivo es evitar que se planteen «propuestas inviables».

Infantino está en el punto de mira marroquí desde comienzos de este año, a raíz de unas declaraciones realizadas en Dubai en las que alabó las ventajas que conlleva un Mundial organizado entre varios países.

Poco después, la FIFA remitió un memorándum a la Confederación Africana de Futbol (CAF) para recordarle que debe mantener una postura neutral y no apoyar orgánicamente las aspiraciones marroquíes, tal y como pretendía hacer (y terminó haciendo, aunque a título personal) el máximo mandatario del futbol africano, el malgache Ahmad Ahmad.

Este detalle no es nimio, puesto que la sede del Mundial 2026 se decidirá en una votación en la que, por primera vez, cada federación nacional (207, una vez excluidas las que presentan candidatura) tendrá derecho a voto.

Marruecos cuenta con asegurar el grueso del sufragio africano (53 federaciones) y aspira a captar el apoyo de la mayoría de países musulmanes de Oriente Medio y Asia Central, conformando así una sólida base de partida.

Los pesos pesados de la candidatura marroquí, que cuenta con embajadores como Didier Drogba o Samuel Eto’o, han emprendido una intensa actividad diplomática en busca de votos, y los medios marroquíes celebran con entusiasmo cada apoyo aparentemente asegurado, ya proceda de la poderosa federación de Francia o de la lejana isla caribeña de Santa Lucía.

La candidatura marroquí confía en verse beneficiada, asimismo, por las reticencias que provocan en numerosos países las políticas del presidente estadounidense Donald Trump, quien no ha dudado en calificar de «países mierdosos» (‘shithole countries’) a naciones como Haití o El Salvador.

Sin embargo, para ver cumplidos estos buenos augurios el primer paso es ser reconocido formalmente como candidato, y este es el punto que despierta temores en Marruecos; la comisión técnica ad hoc (Task Force) de la FIFA que debe inspeccionar las candidaturas tiene el poder de eliminarlas si estima que no cumplen con los criterios establecidos para organizar el evento.

abril 5, 2018 - 11:05 am

Por: Staff

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