Familiares de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, quien el pasado 16 de mayo fue encontrada muerta en su departamento en Puebla, no creen que la joven se haya suicidado, sino que se trató de un asesinato.
Los deudos criticaron que la Fiscalía General del Estado difundiera la versión del suicidio sin realizar ninguna investigación precisa.
Denunciaron que, tras encontrar el cuerpo de la mujer de 26 años, la habitación no fue resguardada como lo marca la cadena de custodia, por lo que la escena pudo ser alterada.
«Al día siguiente que nuestra hija fallece, nos damos cuenta que existen muchas inconsistencias desde la información y la inspección», dijo en conferencia de prensa María Patricia Becerril, mamá de Zyanya.
Reprochó que las autoridades no les quisieron entregar la carta póstuma presuntamente escrita por la joven, quien realizaba una estancia en el Hospital del Niño Poblano.
En tanto, días después el documento fue filtrado y difundido por medios locales.
Las autoridades poblanas aseguraron que la médico se quitó la vida con una mascada que se enrolló en el cuello y se colgó de un tubo del baño de su habitación.
Sin embargo, Salvador Martínez, perito forense que apoya en la investigación del caso, sostuvo que en el cuello de la víctima se pudieron ver otro tipo de lesiones.
«Cuando nosotros vemos las fotografías que tienen anexadas al expediente se ven otro tipo de instrumentos en su cuello. Concluimos que la causa de muerte no puede ser una asfixia por ahorcamiento», enfatizó.
Con información de Reforma