La tribuna se estaba llevando la victoria hasta que por fin se pudo gritar gol.
Al minuto 95 llegó el error. Un autogol de Aziz Bouhaddouz le dio el triunfo a Irán 1-0 sobre Marruecos en juego correspondiente al Grupo B y en el que no se brindaron grandes emociones futbolísticas.
Los porteros de ambos países habían logrado mantener el empate, aunado a que tampoco ambas ofensivas mostraron gran nivel.
Pero con todo y que no era un partido con grandes nombres o nivel, los más de 65 mil almas que se dieron cita al Estadio de San Petersburgo nunca dejaron de apoyar. Era un duelo de porras, siendo los de Irán los más ruidosos.
Marruecos tuvo en el primer tiempo oportunidad de irse arriba, pero el arquero Ali Reza Beiranvand fue una pared y no los dejó entrar.
Irán consiguió apenas su segunda victoria en su historia de Copas del Mundo.
El triunfo dejó a los iraníes con 3 puntos en la cima del Grupo B, donde también están España y Portugal.
Irán ahora se medirá contra España el próximo miércoles y ese mismo día Portugal se topa contra los africanos.
Y cuando todos pensaron que acabaría el marcador en ceros, incluso ya había cientos de aficionados que estaban abandonado el recinto, vino el autogol que puso a llorar a varios marroquíes y que le dio vida y gloria a miles de iraníes, quienes comenzaron a gritar, brincar y hasta sacar sus teléfonos para hacer videollamadas a sus familiares. No podían creer lo que había sucedido.