El holandés Max Verstappen, de Red Bull, ganó este domingo el Gran Premio de Brasil, penúltima prueba del Mundial de Fórmula Uno, por delante del francés Pierre Gasly, de Toro Rosso, y del inglés Lewis Hamilton, de Mercedes, hexacampeón del mundo, mientras que el español Carlos Sainz, de McLaren, acabó cuarto tras partir desde el último lugar.

Verstappen consiguió el triunfo sobre los 4.309 kilómetros del circuito de Interlagos, en Sao Paulo, tras una intensa batalla con el primer piloto de Mercedes, que vendió muy cara su derrota y sufrió al final para terminar tercero.

Sin embargo, Hamilton pondría perder esa posición por un toque con el tailandés Alexander Albon que está bajo investigación.

Hubo descalabro de Ferrari. El alemán Sebastian Vettel y el monegasco Charles Leclerc se quedaron fuera de la carrera a pocas vueltas para el final tras un choque entre ambos.

Sainz, que partió desde la última posición, rozó el podio y terminó cuarto tras una remontada épica.

La carrera enloqueció en la recta final con la salida del coche de seguridad en varias ocasiones, primero con el adiós con el finlandés Valtteri Bottas por problemas de refrigeración en su Mercedes y después por el accidente entre los dos Ferrari.

El final fue épico con el incidente entre Albon y Hamilton, que aprovechó un sorprendente Gasly para sobrepasar a los dos y conseguir un segundo puesto histórico para la escudería de Toro Rosso.

Carlos Sainz firmó una meritorio cuarta plaza, el mejor resultado de la temporada a falta de la carrera en Abu Dabi, que pondrá fin a la temporada.

No obstante, el piloto madrileño podría conseguir su primer podio en la Fórmula Uno, si Hamilton es finalmente sancionado por esa maniobra con Albon.

El mexicano Sergio Pérez, de Racing Point, acabó noveno en la capital paulista, en una carrera en la que también entraron en los puntos los dos pilotos de Alfa Romeo, Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi, quinto y sexto, respectivamente; el australiano Daniel Ricciardo, de Renault, séptimo; el inglés Lando Norris, de McLaren, octavo; y el ruso Daniil Kvyat, de Toro Rosso, décimo.