En su turno, Rodrigo García Flores, operador del convoy del Metro con número económico 19, que sufrió el siniestro el lunes pasado, no se percató que realmente hubiera algún peligro en esa zona.
Rodrigo realizaba su último circuito y recuerda que desde la estación Periférico Oriente podía ver que un tren se dirigía hacia él (con dirección a Mixcoac) y que pasó bien; tampoco veía trenes delante de él. No hubo ninguna señal que le anticipara la tragedia que iba a vivir.
No sentí nada, ni siquiera en las vueltas anteriores que tuve, ni por el paso de ahí no se sintió nada, nada. Ahí al lado hay otra vía que se le llama vía Y, donde llegan a meter un tren más por cualquier avería que hubiera, pero en ese lado siempre se siente un ligero bamboleo y se escucha un golpeteo porque están los aparatos son los que nos ayudan a hacer el cambio de vía”, relató a Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva.
Sin embargo, cuando sintió que el tren se levantó y vio en los monitores que la corriente se había cortado bloqueó el tren de inmediato.
¿Si no hubieras bloqueado el tren, te hubiera jalado?
Me imagino que sí. Sin em freno, el tren se hubiera arrastrado. Tan sólo cuando vi los rieles, son muy pesados, y doblados como espagueti… sí se hubiera ido completamente”, reflexionó.
Excelsior