Nuevamente lució en todo su esplendor la defensiva de los Borregos del Tecnológico de Monterrey campus Puebla, que, combinada con el poder en ataque terrestre, estableció el dominio de los poblanos quienes vencieron por 18 puntos a 7 a los Pumas Acatlán, en actividad de la jornada 7, antepenúltima, de la Conferencia de los 14 Grandes en la Liga Mayor de la ONEFA.
En el primer cuarto se fueron en blanco ambos equipos, el casillero de los puntos se estrenó hasta el segundo cuarto cuando tomaron la ventaja los locales por 7 a 0, pero de ahí en más, sólo existió un equipo: los Borregos Puebla.
La reacción poblana comenzó a gestarse cuando Ricardo Martínez Adame entró a las diagonales gracias a un acarreo de dos yardas, que colocó el score 7-6 en el segundo cuarto, aún a favor de los Pumas Acatlán.
El tercer cuarto transcurrió sin anotaciones, la remontada de Puebla llegó de manera definitiva en el último cuarto para poder afianzar la victoria.
Los Mayén hicieron de las suyas en la recta final del partido con sendos acarreos, para darle la vuelta, y después la puntilla a los Pumas Acatlán.
Primero fue Fernando, con media yardita de avance para el 12 a 7; posteriormente Eduardo también se despachó con una carrera, pero esta vez de 16 yardas, para colocar el definitivo 18 a 7 en el marcador de la perrera.
“Somos una muy fuerte unidad, estamos compitiendo día tras día y yo creo que todo ese trabajo detrás se muestra en el campo”, mencionó Fernando Mayén al término del encuentro.
“Es increíble tener a mi hermano a mi lado, desde chiquitos él y yo hemos competido mucho y sé que tenemos el talento los dos”, ahondó Fernando sobre el triunfo en colaboración con su hermano, Eduardo.
Con la victoria, los Borregos colocan su marca en 5 – 1, se afianzan en la parte alta del standing, califican a la postemporada e incrementan el impresionante diferencial de +162 en función de puntos anotados y recibidos, siendo hasta el momento, la mejor ofensiva y la mejor defensa en esos rubros.
La próxima semana los Borregos reciben al Tec CEM en el último partido de temporada regular en el Cráter Azul, defendiendo el invicto en su estadio.