La primera caravana de migrantes centroamericanos reanudó este fin de semana su marcha por México en busca de llegar a Estados Unidos y lograr el llamado «sueño americano».
Desde las primeras horas de este sábado, los migrantes, la mayoría hondureños, partieron desde el estado de Veracruz, provenientes de Chiapas, donde hicieron su arribo a México el pasado 19 de octubre.
Muchos de ellos colgados de tráileres y otros de la parte trasera de tracto camiones que, en ocasiones, transportan material peligroso, cruzaron la caseta de cobro de Esperanza, con rumbo a la Ciudad de Puebla.
Los migrantes en su mayoría fueron apoyados por elementos de la Policía Federal, Estatal y municipal, así como la Cruz Roja de Ciudad Serdán, y los Técnicos en Urgencias Médicas de Caminos y Puentes Federales.
Quienes les brindaron atención médica, ya que algunos sufrían de deshidratación o cansancio.
Adultos, jóvenes y niños avanzan sin descanso bajo cielo nublado pero ambiente caluroso; algunos cargan a sus niños en brazos y otros se preguntan cuánto tiempo falta para llegar.
En la zona, Efekto10 Noticias platicó con Edwin Alba Contreras, quien salió desde su natal país, hace ya 16 días, originario de Honduras, del Departamento de San Pedro Sula, tuvo que salir a buscar un mejor futuro para él y su familia, debido a la gran violencia que se vive.
Dijo que el tema de las pandillas es muy grande e incluso hay niños de 11 o 12 años andan asaltando y la delincuencia es tanta que no se puede vivir tranquilo.
Asimismo, dijo que en Honduras, ya no hay futuro, incluso comentó que si llegara a encontrar trabajo en México preferiría quedarse a trabajar aquí.
Comentó que él, junto con su familia decidió abandonar la Caravana Migrante, debido a que en ella va mucha gente mala, incluso en el estado de Veracruz fueron asaltados en “La Bestia”.
Además, platicamos con Carmen López Díaz, se dedicaba a las labores del hogar, en San Pedro Sula, ella va acompañada de su hija de cinco años en busca de una mejor oportunidad.
Aunque no han revelado cuáles son las siguientes etapas de su viaje, se espera que los migrantes emprendan la marcha con dirección noroeste en una ruta que los llevaría a diferentes albergues para cruzar Puebla y en los próximos días, llegar a la Ciudad de México.
En tanto, el gobierno mexicano ha dicho que los migrantes serán atendidos conforme a la ley y con respecto a sus derechos humanos: quienes tengan transporte o vida podrán entrar y los que presenten solicitudes de refugio serán atendidos.
La mayoría de los integrantes de la caravana salieron de sus casas de forma espontánea, con poco más que la ropa que llevaban puesta y las pertenencias que pudieron arrojar rápidamente en una mochila.
Pese a las advertencias, lanzadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los migrantes no pierden la esperanza de avanzar hacia el norte, en busca del llamado “sueño americano”.
Fotos: Es Imagen / Ramón Sienra
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