El tema de la violencia política debe ser parte de la agenda pública de cara a las elecciones locales del próximo año en México, afirmó hoy el titular de la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales (Fepade), Héctor Díaz Santana.

“El tema de la violencia tiene que integrarse en la agenda electoral del próximo año y del futuro. Es inevitable”, apuntó el funcionario tras su participación en la presentación del informe final de la Misión de Observación electoral de la OEA sobre las pasadas elecciones presidenciales y legislativas en México.

Durante su intervención ante el Consejo Permanente de la OEA, Díaz Santana reconoció que a pesar de los esfuerzos en los tres ámbitos de gobierno para responder a la situación de seguridad, “no se logro evitar que la violencia tuviera una expresión concreta e incidiera en el proceso electoral”.

“Es importante asentar que debe trabajarse desde ahora para evitar que la violencia reaparezca en otras elecciones. En México el próximo ano habrá cinco elecciones locales y debemos establecer un programa de trabajo que asuma el qué hacer y cómo hacerlo”, dijo.

En entrevista posterior, el funcionario consideró que ante la proximidad de las elecciones en 2019, es urgente que las autoridades responsables se aboquen a trabajar sin demora en el diseño de acciones de respuesta.

“No es un tema para repensarlo en octubre o noviembre del próximo año, porque ya los proceso electorales se iniciaron y eso es uno los temas de agenda pública inmediata que se tienen que desarrollar”, apuntó.

Lorenzo Córdoba, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), fue claro en señalar que no hay evidencia alguna que sugiera que la violencia haya sido detonada por el proceso electoral o que haya podido descarrilarlo, aunque eso no hace menos su efecto.

“Basta un candidato asesinado, y tuvimos 27; basta un político asesinado, y tuvimos más de 100 durante el periodo que tuvo el proceso electoral, para que las alertas democráticas se enciendan”, dijo en entrevista por separado.

El funcionario electoral consideró que aunque estos crímenes se inscriben en un ciclo de violencia que dio como resultado que el año pasado fuera uno de los más violentos, no se puede hacer menor su impacto.

Por ello respaldó el llamado de la Misión de la OEA para que se aclaren cada uno de estos crímenes y se determine si hubo un trasfondo político, o fueron producto de la violencia generalizada que “aqueja y lastima a todos los hábitos de vida social del país, incluyendo el electoral”.

“No tenemos ninguna evidencia para decir que la violencia la provocaron las elecciones. Las elecciones más bien se realizaron en ese contexto de violencia, que lamentablemente ahí estaba, ahí está y ojala en el futuro puede resolverse”, apuntó.

Córdoba destacó el hecho de que la violencia no haya descarrillado el proceso electoral, algo que su opinión, “hay que revindicar, porque de alguna manera sí se puede decir que la participación copiosa de los mexicanos en las urnas, fue una manera también de decirle no a la violencia”.