Las horas previas al crucial partido de Brasil contra la Selección de Serbia, en Moscú, fueron de grata sorpresa para los jugadores por la visita de Daniel Alves, a quien una lesión le privó de estar en la lista de 23 convocados del entrenador Tite para el Mundial de Rusia.
Alves, titular indiscutible en el rol de lateral derecho, almorzó con la plantilla en el hotel que les sirve de concentración en Moscú antes del partido en el estadio del Spartak.
El de Rusia iba a ser el tercer Mundial seguido en la carrera del ex jugador del Barcelona.
El defensor, compañero de Neymar y Thiago Silva en el París Saint-Germain, es considerado uno de los líderes de la Selección y su vista causó un revuelo de alegría entre los jugadores y la comisión técnica que encabeza el entrenador Tite.