Volkswagen propuso este viernes pagar 830 millones de euros (unos 900 millones de dólares) para cerrar el gran juicio que lo enfrenta a sus clientes en Alemania, un golpe de efecto en este caso, a pesar de que por ahora las negociaciones fracasaron.
Este proceso, que agrupa a más de 400.000 personas que exigen una compensación por sus vehículos equipados con motores diésel adulterados, se abrió en septiembre pasado.
Este viernes, Volkswagen rompió el silencio que rodeaba la negociación iniciada en enero entre la asociación de consumidores VZBV y el fabricante automovilístico: las dos partes “llegaron a un acuerdo para una resolución amistosa por cerca de 830 millones de euros en total”, explicó un portavoz en un comunicado transmitido a la AFP.
Sin embargo, el acuerdo “fracasó”, al menos provisoriamente a raíz de “reivindicaciones exageradas” referidas a los honorarios de los abogados de VZBV, agregó el portavoz.
¿Cuatro años de juicio?
Menos de dos horas después, VZBV confirmó el “fracaso” de las negociaciones, aunque con otro argumento: “La falta de buena voluntad de parte de Volkswagen para crear un sistema confiable y transparente” a la hora de aplicar el acuerdo y efectuar los pagos a los clientes.
“Volkswagen ha hecho todo para destruir nuevamente la confianza”, dijo Klaus Muller, presidente de VZBV. “Vamos a continuar el juicio con todas nuestras fuerzas”.
Pero el gigante alemán insiste y asegura que propondrá el acuerdo a los clientes incluso “sin apoyo” de la asociación de consumidores.
Sin solución amistosa, este primer gran juicio de consumidores en Alemana debería durar al menos cuatro año hasta 2023.
Multas, juicios
El “dieselgate” salió a la luz en 2015 cuando Volkswagen admitió haber trucado 11 millones de vehículos.
Se acusa al grupo automovilístico de haber perjudicado deliberadamente a sus clientes instalando, sin su conocimiento, un programa informático que hace que el vehículo parezca menos contaminante de lo que es en realidad.
Desde entonces, el “dieselgate” costó a Volkswagen más de 30.000 millones de euros en gastos legales, multas e indemnizaciones, principalmente en Estados Unidos.
De momento, el fabricante apenas pagó en Alemania tres multas por un total de 2.300 millones de euros.
Pero sigue estando amenazado por toda una lista de procedimientos civiles y penales, ya que fueron presentadas decenas de miles de demandas individuales, de las cuales una parte dieron lugar a acuerdos extrajudiciales.
En un proceso iniciado hace un año, inversores reclaman un resarcimiento por la caída espectacular de la cotización de la empresa en la bolsa en los días siguientes a las revelaciones.
Volkswagen intenta, de su lado, dar vuelta la página invirtiendo más de 30.000 millones de euros en el desarrollo de vehículos eléctricos.