El libro “¡Ya supérenlo! El sexenio de Peña en 100 caricaturas; no, menos, como 250”, del periodista Daniel Camacho, ofrece un recorrido con humor por los hechos más significativos del sexenio anterior, pero pretende también generar una reflexión.

Durante la presentación en el Expendio de Pulques Finos «Los Insurgentes», el autor expuso que es un resumen de los últimos seis años y la selección de temas ejemplifica la administración anterior: va desde los primeros «tropezones» con Grupo Higa y el caso de la Casa Blanca, hasta sucesos como los 43 desaparecidos de Iguala, entre otros.

“La curaduría fue la parte más difícil, entre tantos temas que hubo de este gobierno fue ir escogiendo lo más claro para que el lector hojee este libro y recuerde de manera sencilla los temas del sexenio de Peña; quise documentar con caricaturas acompañado de textos de académicos, periodistas, escritores y literatos, para retratar la realidad con humor pero también con reflexión”.

En entrevista, subrayó la importancia de los cartones para una minoría excéntrica que busca páginas de opinión en periódicos impresos; se trata de que los lectores encuentren un dibujo entre las páginas para sonreír.

Expuso que como lector voraz busca conocer el pensamiento de los ciudadanos, “lo que quiero es darle un seguimiento a lo que más le preocupa a la gente, en un país donde hay una pobreza que me duele, que lastima frente a una riqueza que ofende”.

“Me pongo del lado del ciudadano que soy yo, que son mis tíos, mis primas que padecen la falta de oportunidad de tener un empleo digno, mi momento de creación es al ponerme el lado del lector, jamás me preocupo por los políticos.

«Yo dibujo sabiendo de qué lado estoy, que es del lector, del ciudadano y a criticar al político; ya que no les podemos decir en su cara muchas veces las cosas, yo agarro con mi pluma y se las digo”, precisó.

Durante la presentación, el periodista y escritor Rafael Pérez Gay refirió que el autor es parte de una tradición de la cultura mexicana y la obra hace un recuento pormenorizado del sexenio de Enrique Peña Nieto.

“Es parte de una tradición que tiene que ver con la crítica, se trata de una poderosa tradición que con el tiempo se echó a perder salvo por autores como Camacho”, puntualizó.

Pérez Gay abundó que la publicación, lo que siempre tiene, es una sonrisa y un modo de hacer crítica con humor, y busca dirigir la mirada de los lectores al sexenio pasado con un humor crítico ante la realidad.

Consideró que el periodismo debe estar hecho con las armas del humor pero también la crítica, y Camacho se sitúa en la línea crítica que refleja los últimos seis años de actores políticos y situaciones del país, lo que lo convierte en un cronista político.

El libro, opinó, “es la crónica de uno de los sexenios más oscuros, de los sexenios más siniestros al menos en dos asuntos fundamentales de la vida mexicana: la corrupción y la inseguridad y de esto trata el libro, en parte”.

Aborda las reformas estructurales, la Casa Blanca y Ayotzinapa, por mencionar algunos sucesos; “tiene qué ver con este sexenio en donde con la corrupción, la inseguridad y la violencia fueron destruyendo una parte institucional, una parte fundamental de lo que conocemos hoy como México”.

La publicación es el retrato y las transiciones de un hombre como Peña Nieto y cuenta con participaciones de periodistas y escritores como Alexandra Zapata, Enrique Provencio, Gastón García, Guadalupe Loaeza, Guillermo Fadanelli, Jorge Javier Romero, José Woldenberg, Luis Muñoz Oliveira, René Delgado y Roberto Zamarripa.

En su oportunidad el escritor y periodista mexicano Luis Muñoz Oliveira expuso que de inmediato se hizo amigo de Camacho y la colección de dibujos que hace del último sexenio “es tremenda”; primero fue “Haiga sido como haiga sido”, ahora “¡Ya supérenlo!»

Además del contenido gráfico, cuenta con temas desarrollados por periodistas y escritores, y también describe situaciones en materia de relaciones exteriores, reforma educativa y una disección del sexenio pasado.

El escritor Guillermo Fanadelli sostuvo que el autor es generoso, lo que se evidencia en cada uno de los dibujos; incluso, dijo entre risas, se podría tratar de una enciclopedia del último sexenio.

“No es dogmático ni está alineado, lo que garantiza lo innovador, ofrece visiones que los lenguajes literarios no pueden narrar”, aseguró.