Zacatlán es pueblo mágico resultado de sus atributos artísticos, históricos, culturales, por sus leyendas y riqueza social, gastronómica y por sus tradiciones, de ahí la denominación otorgada el 27 de abril del 2011, ocho años de este nombramiento que ensalza su riqueza.
A partir de esa fecha se ha registrado un incremento significativo de turistas, con el lógico crecimiento de infraestructura hotelera y restaurantera, y en general de servicios, como los recorridos guiados a sitios naturales como el Parque Eco turístico Tulimán y el Valle de Piedras Encimadas.
Otra actividad que incrementó significativamente fue la producción y venta de artesanías elaboradas por manos indígenas que transmiten parte de su legado a través de la confección de sarapes, gabanes, quexquémetl de lana en telares de cintura, morrales, bordados, huipiles, chitas, aretes y collares de ocoxal, utensilios de barro, madera, piedra, cerámica y mucho más.
La gastronomía es otra gran riqueza reflejada en el exquisito pan de queso, refrescos naturales y sidras de manzana, cremas, licores, frutos secos y dulces típicos de la región, que en suma representan una inyección a la economía local con casi 300 millones de pesos anuales en ventas, como resultado de los festivales organizados a lo largo del año para dar a conocer los productos.
El nombramiento de pueblo mágico se ha traducido en factor para mejorar y preservar la imagen urbana, generar empleos formales y mejorar la economía local.