Con su aprobación en picada por el retiro militar de Afganistán, el presidente estadunidense, Joe Biden, visita hoy los tres memoriales a las víctimas del atentado del 11 de septiembre de 2001

NUEVA YORK.

Estados Unidos conmemora hoy el 20 aniversario de los peores atentados de su historia, con el presidente Joe Biden debilitado por el final caótico de la guerra en Afganistán, lanzada en represalia por esos ataques de Al-Qaeda que sacudieron al mundo.

El dolor todavía está vivo en las familias de los desaparecidos: “Tengo la sensación de que acaba de ocurrir”, dijo Monica Iken-Murphy, viuda de un agente de bolsa de 37 años que trabajaba en el 84º piso de la torre sur.

Biden y su esposa Jill estarán en Nueva York para participar en la ceremonia de homenaje, en la que, como cada año, se leerán los nombres de las 2,996 personas que perecieron en los ataques.

Labores de limpieza y reparación en Empty Sky, el monumento oficial del 11 de septiembre en Nueva Jersey.

La pareja presidencial, que estará acompañada por otros expresidentes en el acto, se desplazará posteriormente a Pensilvania y al Pentágono, donde también rendirán homenaje a las víctimas y depositarán sendas coronas. No está previsto que el presidente pronuncie algún discurso.

La Zona Cero de Manhattan, donde se erigían las Torres Gemelas, se ha convertido en un lugar de peregrinación y homenaje a los fallecidos. Los dos edificios fueron reemplazados por un monumento, una inmensa fuente con forma de piscina cuyas paredes funcionan como cascadas y llevan inscritos los nombres de las 2,753 víctimas de Nueva York. A un lado, en el museo memorial del 11S.

Biden, que dio continuidad a la decisión de su predecesor Donald Trump de poner fin al despliegue militar en Afganistán, enfrenta un país airado por la precipitada y convulsa evacuación de Kabul, marcada por la muerte de 13 militares en un atentado el 26 de agosto, reivindicado por la rama afgana del Estado Islámico.

AFP