Luego de dos años de haberse suspendido por la pandemia generada por el Covid-19, peregrinos poblanos inundaron de fe la Basílica guadalupana, para dar muestra de devoción y respeto a la morenita del Tepeyac.

Durante la misa que se llevó a cabo en la basílica, el Arzobispo de Puebla Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, agradeció a los peregrinos el haber acudido como cada año al recinto más importante de Latinoamérica.

Asimismo, el líder religioso pidió por los hermanos de Siria, que están sufriendo las consecuencias por los terremotos que han azotado, dejando más de 25 mil personas fallecidas.

En este tenor, exhortó a los fieles católicos a orar ante la madre del Tepeyac por el cese de la violencia que está generalizada en el país, así como por el descanso eterno de los 65 sacerdotes que murieron a causa del la pandemia.

El líder de la grey católica recordó que en esta edición número 32 peregrinación de Puebla es una de las más numerosas de todo el país, ya que no solo se efectúa en el día asignado (12 de febrero) sino que se extiende a lo largo de la semana.

«De toda la Arquidiócesis de Puebla llegan al Tepeyac, para celebrar la eucaristía, por parroquias, por regiones, de la sierra Norte llegan muchos cientos de personas a caballo», en bicicletas, caminando para postrarte ante el ayate de San Juan Diego.

Indicó que se estima la participación de aproximadamente 100 mil fieles a la basílica durante estos días, tan solo este domingo, se espera lleguen desde las parroquias de la capital al menos 20 mil peregrinos.

Cabe destacar que, la peregrinación poblana es la más antigua que se realiza. Nivel nacional, fue instituida en 1887 a instancias del obispo José María Mora y Daza a instancias de quien posteriormente se convertiría en el primer arzobispo de Puebla, Ramón Ibarra y González.