Esta semana, las autoridades de Florida llevaron a cabo el arresto de una niña de 11 años después de que enviara mensajes de texto falsos a las autoridades alegando que su amiga, de 14 años, había sido privada de su libertad por un hombre armado, todo como parte de una broma para un desafío de YouTube.
El incidente se desencadenó cuando la niña envió un mensaje de texto al 911 en la mañana del miércoles, alertando sobre la supuesta privación de la libertad de su amiga. Según el mensaje, el sospechoso estaba conduciendo una camioneta blanca en South I-95, en Oak Hill. Además, la niña afirmó estar siguiendo al vehículo sospechoso en un Jeep azul.
El Departamento del Sheriff de Volusia, tras recibir el mensaje de texto a las 9:45 a.m., inmediatamente se activó para responder al «incidente sospechoso». La niña continuó enviando actualizaciones por mensaje de texto durante las siguientes horas, proporcionando descripciones del sospechoso y mencionando que este portaba un arma.
Los agentes, en colaboración con la unidad de aviación del Departamento del Sheriff, así como con oficiales de Edgewater, New Smyrna Beach y Port Orange, se unieron a la búsqueda del vehículo sospechoso, pero al final, no se encontró ninguna camioneta que coincidiera con la descripción.
Sin embargo, aproximadamente a las 10:30 a.m., los agentes lograron rastrear el teléfono celular desde el cual se enviaban los mensajes de texto al 911. El rastreo condujo a una casa en Port Orange, donde los agentes se encontraron con el padre de la niña. La menor admitió haber realizado la broma y explicó que se inspiró en un desafío de YouTube, pensando que sería entretenido.
Posteriormente, la niña fue acusada de realizar un informe policial falso sobre el uso violento de un arma de fuego, un delito grave, y de mal uso del servicio de emergencias 911, un delito menor. La oficina del alguacil compartió un fragmento de imágenes de la cámara corporal donde se muestra a la niña esposada, admitiendo temblorosa que no repetiría su acción.
La menor de edad fue llevada al Centro de Recursos Familiares para su procesamiento y posteriormente transferida al Centro Regional de Detención Juvenil de Volusia.
El alguacil Mike Chitwood condenó la broma calificándola de «peligrosa» y emitió una advertencia a los padres sobre la importancia de monitorear el uso de las redes sociales por parte de sus hijos. Resaltó que cada incidente es investigado, pero que en esta ocasión, recursos valiosos se desperdiciaron en una falsa emergencia, desatendiendo a quienes realmente podrían haber necesitado ayuda.
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