• Proclamado en 2015 por la Asamblea General de la ONU para lograr el acceso y la participación plena y equitativa de todas en la ciencia

• Se realizó un conversatorio entre científicas en el que se reconoció la importancia de las mujeres en el quehacer de la investigación

El 11 de febrero, se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, proclamado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en 2015, para lograr el acceso y la participación plena y equitativa de todas en la ciencia. En este marco, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Museo Regional de Puebla (Murep), en coordinación con el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep) realizó el conversatorio «Mujeres ConCiencia. Mujeres y niñas en la ciencia: desafíos y contexto en México».

En el acto protocolario, con la representación del director general del Concytep, Victoriano Gabriel Covarrubias Salvatori, la directora de Investigación para la Formación del Factor Humano, Daniela Romero, y el director de Museos del Centro INAH Puebla, Manuel Melgarejo Pérez, dieron la bienvenida y agradecieron la presencia de las investigadoras y del público asistente.

La profesora investigadora del Centro INAH Puebla, Lucero Rodríguez Velázquez, moderó el conversatorio en el que participaron las investigadoras en Biotecnología, Beatriz Pérez Armendáriz e Irma Fabiola Domínguez Avilés; la investigadora en Filosofía, María del Carmen García Aguilar, y la investigadora en Matemáticas, Patricia Domínguez Soto, quienes compartieron sus experiencias y trayectoria.

“Uno de los desafíos que enfrentan las mujeres es creer en ellas mismas, en que pueden hacerlo, que pueden ser científicas, afrontar los retos de la educación de género que se aprende en casa y cambiar los parámetros de lo que pueden hacer a nivel profesional”, dijo la matemática Patricia Domínguez Soto.

En su intervención, Irma Fabiola Domínguez comentó lo importante que es la participación de hombres y mujeres en grupos de investigación, pero dijo estar en contra de las cuotas de género, porque “lo que importa es la preparación, y, sobre todo, las normas a seguir para que una persona suba escalafonariamente, de acuerdo con su capacidad y puntaje”.

En cuanto a los roles de género enfocados al cuidado y la crianza, así como el dilema entre elegir el quehacer profesional o personal, María del Carmen García resaltó que la mujer tiene la disyuntiva de terminar una carrera o ser madre; de hecho, muchas de las estudiantes dejan sus carreras, por dedicarse a sus familias. “Afortunadamente ya se cuenta con una ley que protege a las estudiantes madres de familias y mujeres embarazadas”, destacó.

El que haya lactarios en las universidades y las licencias de maternidad es un gran avance, dijo María del Carmen García al comentar que el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores estableció la prórroga para el periodo de cuidado materno: “Son ventajas para las mujeres que permiten avanzar a todos en las mismas condiciones”.

En el cierre del conversatorio, Beatriz Pérez dijo que la sociedad puede fomentar las vocaciones científicas mediante la divulgación de la ciencia, los foros, los programas de mentoras para niñas de primaria y secundaria; “es un esfuerzo que, seguramente, va a tener resultados a mediano y corto plazo”.

Finalizó que, al elegir ingresar a alguna carrera para ser científica no necesariamente deben ser niñas de excelentes calificaciones, se puede lograr teniendo un buen acompañamiento de mentores y profesores, así como el manejo de diferentes habilidades.

El INAH invita a niñas y jóvenes a conocer más de la experiencia y consejos de las científicas invitadas, en el video del conversatorio disponible en redes sociales del Murep.