Gigantes y Medias Rojas dominan la década en Grandes Ligas

Con tres Series Mundiales en cinco años, los Gigantes de San Francisco se alzaron como la novena con más títulos recabados en la década que está a punto de concluir, al tiempo que se vivió el despertar de los Medias Rojas de Boston, como uno de los equipos más dominantes en las Grandes Ligas.

Pese al dominio de Gigantes y “patirrojos”, varios equipos conquistaron su primer gallardete en toda su historia, mientras que otros volvieron a ganar una Serie Mundial después de tantos años de no hacerlo y dejaron atrás maldiciones que los perseguían.

La década del 2010 vio coronarse en tres veces a Gigantes de San Francisco (2010, 2012, 2014), estableciendo un dominio en los primeros cinco años; observó la consolidación de Medias Rojas de Boston (2013, 2018) en los primeros planos del beisbol y el adiós de la “Maldición de la Cabra” que atormentaba a los Cachorros de Chicago (2016), ganando un campeonato tras 108 años.

También fue testigo del regreso de los Cardenales de San Luis (2011) y Reales de Kansas City (2015) a la gloria; así como los primeros títulos en la historia de la franquicia de los Astros de Houston (2017) y Nacionales de Washington (2019).

Un reinado muy “Gigante”

En 2010, ante la sorpresa de propios y extraños, los dirigidos por Bruce Bochy lograron llevarse el banderín de la División Oeste y echaron a los entonces monarcas de la Liga Nacional, Filis de Filadelfia para después enfilarse a la Serie Mundial, luego de caer en 2002 ante Angelinos de Los Ángeles.

Con Tim Lincecum en la lomita y Edgar Rentería como MVP, conquistaron su primer título en 52 años desde su llegada a la costa Oeste, venciendo a los Rangers de Texas en cinco juegos.

Se ausentaron en 2011, pero volvieron al año siguiente con el título de su división en mano y dieron cuenta de los Rojos de Cincinnati y Cardenales de San Luis para realizar su segundo viaje al Clásico de Otoño en tres años.

En frente tenían a los Tigres de Detroit que venían de eliminar a Yankees de Nueva York, con una “temible” rotación abridora encabezada por los ases Justin Verlander, Max Scherzer y Aníbal Sánchez.

Sin embargo, eso no asustó a los californianos, quienes comandados por el “Kug Fu Panda”, Pablo Sandoval, acabaron con el pitcheo de los felinos para barrer la serie en cuatro juegos, coronándose en Detroit y obteniendo su segundo gallardete en tres años.

Para su mala suerte, no lograron avanzar a postemporada en 2013, aunque regresaron en 2014 metiéndose por la puerta trasera, echando a Piratas de Pittsburgh en el Juego de Comodín, a Nacionales de Washington en la ronda divisional y de nueva cuenta vencieron a Cardenales de San Luis en la antesala del Clásico de Otoño.

Madison Bumgarner tiró joya de pitcheo en el primer y quinto juego, alcanzando la blanqueada en este último, además entró al relevo en el séptimo y definitivo para vencer a Reales de Kansas City.

Con “Mad Bum” como estandarte, héroe y MVP, San Francisco se convirtió en el equipo más dominante de la Gran Carpa, obteniendo tres títulos en cinco años, ganando cada una de las Series Mundiales que disputaron.

El resurgir de Boston

En abril de 2013, un atentado terrorista durante el Maratón de Boston estremeció a la ciudad y al país, puesto que cientos de personas resultaron heridas, provocando un desconsuelo entre la población, quien vivía con miedo y tristeza.

Los Medias Rojas, comandados por el dominicano David Ortiz, “Big Papi”, tomaron el protagonismo y la responsabilidad de dar la cara por la ciudad y mostrar que Boston seguía de pie, algo que sirvió como un aliciente para seguir adelante.

Con Big Papi, único sobreviviente de la Serie Mundial de 2004 cuando rompieron la sequía de títulos de 86 años, Medias Rojas se enfiló al Clásico de Otoño de 2013, despachando a las Rayas de Tampa Bay y a Tigres de Detroit en la serie de campeonato de la Liga Americana.

Con la “maldición del bambino” rota, Boston le hacía falta ganar un título en Fenway Park ante su gente, puesto que en 2004 y 2007 se coronaron en patios ajenos.

En una revancha del Clásico de Otoño de 2004 ante Cardenales de San Luis, Medias Rojas, con David Ortiz como MVP, logró coronarse ante su gente y de paso acabó con el último rastro que quedaba de aquella maldición que los atormentó desde 1918.

Tardaron tres campañas en regresar a postemporada, y para 2018 alcanzaron la perfección al establecer el mejor año en la historia de la franquicia. Con el boricua Alex Cora en su primera temporada como timonel, terminaron con el mejor récord de Las Mayores con 108-54.

En octubre, despacharon a los odiados rivales Yankees de Nueva York, a quienes aplastaron en el tercer juego con una paliza histórica de 16-1; y vencieron a los entonces vigentes monarcas Astros de Houston para avanzar al Clásico de Otoño ante Dodgers de Los Ángeles.

Los californianos llegaban por segunda vez consecutiva a estas instancias en busca de revancha ante un equipo con un manager que en 2017 fue parte del staff de coaches de los campeones Astros de Houston.

En cinco juegos, Boston terminó con las esperanzas de Los Ángeles y coronó una temporada perfecta, que será recordada por los aficionados como una de las mejores en toda su historia.

Theo Epstein y su fórmula anti-maldiciones

En 2011, los Cachorros de Chicago contrataron a Theo Epstein, quien logró exterminar la maldición del bambino en 2004 como gerente general de los Medias Rojas, como su nuevo Presidente de Operaciones de Beisbol, con un solo objetivo: acabar con la maldición de la cabra.

En 1908 fue la última vez que los Cubs alzaron un título y desde 1945, no aparecían en el Clásico de Otoño, siendo considerado como un equipo perdedor, destinado al fracaso.

De la mano de Epstein, en la dirección, y de Joe Maddon como manager, Chicago finalizó la temporada del 2016 con la mejor marca de la Liga (103-58). En playoffs venció a Gigantes y Dodgers en el viejo circuito, para llegar de nueva cuenta a la máxima cita del beisbol.

La Serie Mundial del 2016 presentó un duelo inédito entre dos franquicias que tenían las rachas más longevas sin títulos, Cachorros, con 108 años, e Indios de Cleveland, con 68.

Con Corey Kluber en la lomita y un experimentado Terry Francona en el Timonel, los Indios se pusieron 3-1 en la serie, a un juego de alcanzar la gloria máxima.

Sin embargo, los Cachorros lograron reponerse y forzaron un séptimo partido, el cual fue considerado por las Grandes Ligas como uno de los mejores juegos de la década, el cual terminó 7-6 en favor de los Cubs, y con ello, pusieron fin a la maldición de la cabra.

Cardenales de San Luis: El regreso a la gloria

En 2011, Cardenales de San Luis vivió una de las Series Mundiales más dramáticas, luego de estar en dos ocasiones a solo a un strike de caer ante Rangers de Texas, para después llevarse el séptimo juego y conseguir su gallardete 11 en la historia de la franquicia.

En el sexto juego, los “pájaros rojos” caían 7-5 en la novena entrada hasta que apareció la figura de David Freese, quien estaba contra las cuerdas y a un strike de caer y con un triple emparejó el partido 7-7.

De nueva cuenta, los texanos se fueron al frente 9-7 en extra innings y a un strike de ganar su primer “Clásico de Otoño”, pero de nueva cuenta Cardenales reaccionó y volvió a empatar el juego 9-9.

Freese bateó cuadrangular en el capítulo 11 para dejar tendidos 10-9 a los Rangers y forzar a un séptimo juego, el cual se lo llevaron por pizarra de 6-2 para volver a levantar el Trofeo del Comisionado.

Reales de Kansas City: “El que persevera, alcanza”

En 2014, Reales de Kansas City sorprendió a propios y extraños al llegar a la cita máxima del beisbol, siendo comodín; sin embargo, cayeron en siete juegos ante Gigantes de San Francisco y Madison Bumgarner.

Ante los múltiples análisis y pronósticos de los expertos que aseguraban que se trataba de un chispazo y que no podían repetir la hazaña; los Royals terminaron la campaña liderando la Liga Americana y dieron cuenta de Astros de Houston y Azulejos de Toronto para hacer su segundo viaje a la serie final.

En frente estaban unos Mets de Nueva York que presumían tener una sólida rotación abridora encabezada por Matt Harvey, Jacob deGrom, Noah Syndergaard y Steven Matz; poco les importó pues dieron cuenta de los neoyorquinos en cinco juegos para alzar un trofeo después de treinta años de no hacerlo.

Astros y Nacionales tocaron el cielo por primera vez

En 2017, Astros venció a Dodgers de Los Ángeles en siete juegos para consagrarse monarcas de la Grandes Ligas por primera en su historia y en 2019, Nacionales se repuso de un 19-31 en mayo, consiguió enracharse y entró a postemporada como comodín para eliminar a Dodgers y barrer a Cardenales.

En una Serie Mundial inédita, en la que ningún equipo pudo ganar de local. los “Nats” vencieron a los Astros de Houston para cerrar con broche de oro la historia de la “Cenicienta” de las Grandes Ligas.

diciembre 31, 2019 - 7:15 pm

Por: Staff

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