Instancia desde la cual seguimos su encomienda de lograr un cambio de paradigma en Puebla, formando ciudadanía para la transformación. Es decir, educar para formar personas integrales, conscientes social y ecológicamente, que se respeten a sí mismas y que éticamente tomen buenas decisiones durante su vida.

A esta tarea dediqué mis esfuerzos en forma exhaustiva y siempre leal a quien tuvo a bien considerarme para cristalizar estos cometidos en Puebla.

Por ello, rechazo categóricamente la cascada de opiniones y comentarios sin fundamentos de quienes, de manera dolosa, pretendieron ligarme a los actos de provocación suscitados en Ayoxuxtla.

En este sentido, niego algún tipo de cercanía con el grupo de maestros que protestaron y con la persona que comparte conmigo un lazo sanguíneo, más no de intereses.

Finalmente, si bien es cierto, que me correspondió estar al frente de la Secretaría de Educación del Estado de Puebla, en los tiempos más difíciles que le ha tocado vivir a la educación en el estado, el país y el mundo; me siento satisfecho de haber salido avante.

Esto gracias al apoyo y compromiso de miles y miles de maestras y maestros, directivos, supervisores, ATPs y padres de familia, quienes desde su ámbito de responsabilidad contribuyeron de manera solidaria a mantener la vitalidad del sistema educativo en tiempos de crisis, siempre en favor de nuestros aprendientes; razón de ser de nuestra vocación docente

Expreso mi gratitud y reconocimiento a todos ellos, al igual que a mis colaboradores de todas las áreas de la Secretaría de Educación.