A pesar de la incertidumbre que rodea a las conversaciones entre las dos partes, y de los continuos combates, la ONU sigue enviando ayuda humanitaria al país. El sábado, el primer lote de suministros de Unicef llegó a Lviv, en el oeste de Ucrania. Forma parte de un convoy de seis camiones, que contiene unas 62 toneladas de material, incluyendo medicinas, botiquines de primeros auxilios, materiales de partería y quirúrgico, así como kits para la primera infancia y de recreo. Un lote adicional de suministros, que incluye 17.000 mantas y ropa de abrigo para niños, también está en camino a través de Polonia.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) este sábado ha entregado 10.000 barras de pan para la población de Kharkiv. La distribución se hará a partir de mañana, empezando por los hospitales.
WFP también ha reforzado sus operaciones para llevar comida a entre tres y cinco millones de personas. Desde Turquía se han despachado camiones con 400 toneladas métricas de alimentos y ha establecido almacenes en Kiev, Lviv y Chernivtsi dentro de Ucrania; además de en Polonia, Moldavia y Rumanía.
Dentro de Ucrania, WFP trabajará durante los próximos cuatro meses para llegar a 3,15 millones de personas, la mitad de las cuales recibirá alimentos, mientras que el resto recibirá subvenciones en efectivo.
«La situación de los niños y las familias en Ucrania es cada vez más desesperada», dijo Murat Sahin, representante de UNICEF en Ucrania. «Estos suministros ayudarán a proporcionar el apoyo que tanto necesitan las mujeres, los niños y el personal sanitario».
Unicef señaló este sábado que pausa humanitaria permitiría a las familias de las zonas más afectadas abandonar los búnkeres y otros refugios para encontrar comida y agua, buscar atención médica o desplazarse a un sitio seguro.
Desde la escalada del conflicto en Ucrania, las familias se han refugiado bajo tierra, quedando aisladas de los servicios básicos. Los hospitales y las maternidades han trasladado a sus pacientes a los sótanos y, en todo el país, cientos de miles de personas carecen de agua potable. El país se está quedando sin suministros médicos críticos y ha tenido que interrumpir los esfuerzos urgentes para frenar un brote de polio.
Hay 140 personas trabajando para Unicef en Ucrania, y están enviando más. En todo el este del país, nueve equipos móviles de protección a la infancia apoyados por Unicef están ofreciendo a los niños y niñas atención psicosocial, apoyo a la salud mental y servicios de protección.
Pero operar en Ucrania es extremadamente complejo. Las limitaciones de acceso y la rapidez con la que cambian las líneas del frente hacen mucho más difícil la entrega de suministros y servicios vitales.
La OMS condena los ataques a trabajadores y centros sanitarios
La crisis sanitaria se ha visto agravada por los ataques a hospitales, clínicas y trabajadores sanitarios, según declaró el sábado la OMS, la agencia sanitaria de la ONU.
La agencia ha verificado seis informes de ataques a centros sanitarios, con el resultado de seis muertos y 11 heridos. La OMS insistió en que se debe permitir a los trabajadores sanitarios prestar atención en un entorno seguro y protegido, sin que los actos de violencia los perturben.
La información se publica en el centro de datos del Sistema de Vigilancia de Ataques a la Asistencia Sanitaria de la OMS, que ofrece una lista completa de ataques, muertes y lesiones a los trabajadores sanitarios, y los países en los que se producen.
Con información de ONU Noticias