Con solo cuatro monjas, el histórico convento Corazón Eucarístico de Jesús, en el sur de España, está al borde del cierre.

Ahora, su priora hace un llamamiento a las religiosas de todo el mundo para que den un salto de fe, acudan al santuario de la ciudad serrana de Ronda y se queden un tiempo para mantenerlo abierto.

«Haremos todo lo que tengamos que hacer, pero sabemos que al final prevalecerá la voluntad de Dios», declaró a Reuters la priora Jennifer del Corazón de Jesús.

Las monjas católicas romanas esperan celebrar el centenario de su traslado al lugar en octubre.

Pero Jennifer dice que puede que no duren tanto. Según las normas del Vaticano, los conventos con menos de seis miembros no pueden permanecer abiertos.
«Si en su convento tienen mano de obra suficiente y quieren ayudarnos durante uno o dos años, sé que Dios les bendecirá y estoy segura de que nuestra Santa Madre les echará una mano», afirma esta gibraltareña de 63 años.

El edificio data del siglo XVI y alberga la mano de Santa Teresa de Ávila, guardada dentro de un guantelete de plata decorado con piedras. Al lugar acuden peregrinos, muchos de los cuales creen que la reliquia puede ayudar en problemas de fertilidad.

Las cuatro monjas pertenecen a una orden de carmelitas descalzas. Subordinan su vida a la oración y la devoción, según la página web del convento.

Buscan sobre todo monjas de esa orden. «Si alguna monja quiere venir, debe mostrar signos claros de tener vocación carmelita», dice Jennifer.

Había 13 monjas cuando ella llegó hace 39 años, pero la mayoría han muerto. La más anciana lleva seis décadas viviendo allí.

Si el convento cerrara, tendrían que trasladarse a otro.

«Será muy duro» marcharse, dice Jennifer. «Nos afectará, naturalmente que sí».

Reuters