No es un secreto que la cerveza es una de las bebidas favoritas en todo el mundo. Su tradicional receta ha cautivado a millones de paladares en distintas etapas de la historia, pero con el paso del tiempo se sumaron otros ingredientes que dan versatilidad a su composición. Sin embargo, existe una constante que nunca cambia en el proceso de elaboración de todas las cervezas: los ingredientes que nacen en el campo.
México es uno de los países líderes en producción de cerveza a nivel mundial. Actualmente se ubica en el cuarto lugar del listado internacional y, de acuerdo con cifras oficiales, en 2020 se produjeron 118.7 millones de hectolitros de esta bebida.
La industria cervecera mexicana también es una fuente importante de empleos a nivel industrial y agrícola. En 2017, Cerveceros Mexicanos reportó que se generaron 55 mil empleos directos y 2.5 millones de indirectos. Asimismo, destacan que la cadena de valor de esta industria contribuye al 1.5% del PIB nacional.
Uno de los ingredientes principales de la cerveza es la malta, misma que se obtiene a partir de un método de procesamiento de la cebada, el quinto cereal más cultivado en el mundo. Su producción ha mantenido un crecimiento constante de 2013 a 2019, siendo la tasa promedio anual de 3.2% como lo reportó el INEGI.
La producción de cebada se ha mantenido por arriba de las 900 mil toneladas desde 2016 y se ha ubicado por arriba de la producción promedio. Lo anterior es gracias a los campesinos cebaderos, quienes fungen como un eslabón esencial dentro del proceso industrial de elaboración de cerveza. Se calcula que hay más de 5 mil agricultores que se dedican al cultivo y cosecha de la cebada.
En 2017, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reportó que México tiene una superficie de 336 mil hectáreas de cebada maltera, misma que genera un valor aproximado de 2 mil 746 millones de pesos. Se calcula que, en promedio, se cosechan 2.9 toneladas de cebada por hectárea.
Once estados de la república mexicana producen en sus campos el 99.6% de la cebada en México, estos son: Guanajuato, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México, Durango, Zacatecas, Quintana Roo, Michoacán, Jalisco y Baja California. Cabe señalar que el cultivo de malta en México es más importante como materia prima (80%) que para alimentación (20%).
Foto: Es Imagen / Daniel Casas