La famosa cantante y actriz mexicana, Thalía, ha sido un ícono de la música y la moda durante décadas. Sin embargo, a medida que empezó a crecer enfrentó críticas y estereotipos relacionados con la edadismo en la sociedad y en respuesta a estos desafíos, decidió escribir una columna para Vogue, donde reflexionó sobre cómo la moda ha impactado su vida y cómo ha abrazado su edad con empoderamiento y aceptación personal.
La también actriz comenzó abordando el estigma social que rodea el envejecimiento y cómo los medios de comunicación tienden a perpetuar una imagen negativa de las personas a medida que envejecen.
Desde comentarios sobre su apariencia hasta críticas sobre su estilo de vestir, la artista ha enfrentado el edadismo en todas sus formas. Sin embargo, lejos de dejarse llevar por las opiniones de otros, por lo que ha decidido dar un giro a la narrativa y rechazar los estereotipos de la sociedad sobre la edad.
El poder de la moda en la vida de Thalía
A lo largo de su carrera, la también esposa de Tommy Mottola ha sido una figura influyente en la moda, y su estilo se ha convertido en una referencia para muchas personas; es por ello que reflexiona sobre cómo la moda no solo ha sido una forma de expresión artística para ella, sino también una herramienta para romper barreras y demostrar que la edad no limita su creatividad y relevancia.
A través de su vestuario, la artista ha desafiado las expectativas y ha mostrado que el estilo no tiene límites de edad, sin importar lo que se diga de ella, pues considera que la ropa no tiene género ni edad.
La edad de fuego
Thalía utiliza el término «edad de fuego» para describir el comienzo de una nueva etapa en la vida, la cual ocurre a los 50 años. Es un momento de reflexión profunda, de soltar lo que ya no es útil y de aceptar la propia historia de vida con amor y compasión.
Y es que la cantante ve esta etapa como una oportunidad para renacer como “ave Fénix”, dejando atrás lo obsoleto y volando más alto y más poderosa que nunca, de acuerdo con lo que comparte.
El empoderamiento a su edad
En lugar de dejarse afectar por las críticas y las expectativas poco realistas sobre el envejecimiento, ha encontrado empoderamiento en esta nueva etapa de su vida.
Se ha liberado de la presión de complacer a los demás y ha aprendido a abrazar su autenticidad sin disculpas. Desde su perspectiva, la verdadera belleza proviene de la confianza en uno mismo y la aceptación incondicional de quién se es en cada momento de la vida, pues asegura que nadie se salva de envejecer.
Chic Magazine