Más de 6.6 millones de trabajadores solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo, sumándose a los casi 10 millones que lo habían hecho en las dos semanas anteriores debido a la crisis por el coronavirus, informó este jueves el Departamento de Trabajo.
El dato superó las expectativas de los analistas, que habían calculado la pérdida de unos 5.25 millones de puestos de trabajo.
Estados Unidos ha alcanzado un hito sombrío: aproximadamente uno de cada 10 trabajadores ha perdido su empleo en las últimas tres semanas.
Las cifras constituyen la cadena de pérdidas de trabajo más grande y más rápida en registros que datan de 1948.
Además, muestran una imagen de un mercado laboral que se está desmoronando rápidamente a medida que las empresas cerraron en todo el país debido al brote de coronavirus.
Más de 20 millones de estadounidenses pueden perder empleos este mes.
Se cree que el brote viral ha borrado casi un tercio de la producción de la economía en el trimestre actual.
Cuarenta y ocho estados han cerrado negocios no esenciales. Restaurantes, hoteles, grandes almacenes y pequeñas empresas han despedido a millones mientras luchan por pagar las facturas en un momento en que sus ingresos han desaparecido.