Ciudad de México, 11 Dic (El Siglo de Torreón).- Sylvia Pasquel habló de la delicada caída que sufrió hace unas semanas en Turquía, la cual le impidió asistir a la boda de su nieta Michelle Salas con Danilo Díaz, quienes se casaron en octubre en Italia, lugar al que llegó el cantante Luis Miguel, padre de la novia.
Hace unos días, Pasquel compartió una serie de fotos en las que aparece celebrando su cumpleaños 74 junto a su nieta Camila Valero, y acompañó las instantáneas con una reflexión del difícil momento que vivió, el cual, le provocó una depresión que la llevó a pensar en el retiro.
«No pude festejar al máximo mi cumpleaños el 13 de octubre, pero hoy celebro la vida llena de amor, felicidad y recuperando mi salud. ¡Vivir es nacer a cada instante! Gracias Camila Valero por celebrar conmigo en Madrid este nuevo año. Te amo mi pequeña. A dos meses de volver a nacer», escribió.
Sylvia Pasquel estuvo siete días hospitalizada en Turquía tras la aparatosa caída que sufrió; en un En Vivo en Instagram, contó que la comunicación con los doctores fue muy difícil porque nadie hablaba ningún idioma que no fuera turco, por lo que casi no tenía interacción con los médicos que llevaron su caso, el cual le impidió asistir a la boda de su nieta Michelle Salas.
«Fue una experiencia muy fuerte, una experiencia muy difícil, sobre todo muy triste porque me impidió ir a la boda de mi nieta, que fue lo que más me dolió, de no poder estar con ella en ese momento tan importante, pero sí, la verdad me di un santo madrazo», relató.
Para Pasquel, la información que se dio a conocer sobre su salud se manejó con mucha maldad, con «comentarios muy desagradables» como que había perdido las manos, la pierna o que había sufrido un infarto, lo cual fue una mentira.
Esta situación hizo que se alejara de las redes casi durante dos meses.
«Me hizo alejarme, no quería saber nada de nada, no quería salir a la luz», admitió.
Tras lo ocurrido en Turquía, viajó a Acapulco para recuperarse y por desgracia le tocó el Huracán Otis, por lo que estuvo incomunicada, más no desaparecida, como se dijo.
La hermana de Alejandra Guzmán confesó que esta situación la puso muy mal anímicamente, al grado de que pensó en el retiro.
«Andaba yo muy deprimida, muy deprimida, al grado de que ya estaba tirando la toalla, ya no quería saber nada, ya no quería regresar a mi carrera», afirmó.
Agregó que sus actividades laborales programadas para noviembre tuvieron que ser canceladas porque de verdad se encontraba «muy delicada».
Sylvia Pasquel agregó que ella no tuvo nada que ver con que Alejandra Guzmán no asistiera a la boda de su hija Michelle Salas: «a mí sí me invitaron, pero ya ven lo que es el destino, no fui por el santo madrazo que me puse», admitió.