La comunidad Uvalde, en Texas, realizó el funeral de Irma García, profesora de la escuela primaria Robb, quien mu­rió en el tiroteo que dejó 21 víctimas en total.

Irma Linda García, de 48 años, fue asesinada por Salvador Ramos, un ado­lescente de 18 años, que ingresó armado con un rifle semiautomático al centro escolar.

Ella, otra docente y 19 niños fallecidos son el saldo de la matanza del 24 de mayo.

Su esposo Joe, de 50 años, murió dos días después.

Llevaban casados más de 24 años y les sobrevi­ven dos hijas y dos hijos.

Comenzaron su rela­ción en la escuela secun­daria y ella floreció en un amor hermoso y amable”, dicen los obituarios de ambos.

Los féretros cubiertos de flores fueron llevados a la Iglesia Católica del Sa­grado Corazón de la lo­calidad para una misa a la que asistió el secreta­rio de Educación, Miguel Cardona.

Debemos unirnos como país en contra de este ciclo de violencia sin sentido”, escribió el fun­cionario en un comunica­do de prensa.

El fondo colectivo Go­FundMe creado para los García, indicó que Joe murió por una “emergen­cia médica” el 26 de mayo.

En principio buscó re­caudar diez mil dólares, pero hasta ahora se llevan donados más de 2.78 mi­llones de dólares (54.8 mi­llones de pesos).

Realmente creo que Joe murió con el corazón roto y perdiendo al amor de su vida”, decía la página.

El de Uvalde fue segun­do ataque más letal contra un centro educativo desde el asesinato de 20 niños y seis adultos en la escuela prima­ria Sandy Hook, en New­town, Connecticut, en 2012.

John Martínez, sobrino de Irma, ha compartido recuerdos con su tía. “Se fueron pero nunca serán olvidados”, expresó ayer el joven en Twitter.

HERIDA DEMANDA A ARMERÍA
Una vícti­ma del tiroteo registrado en el metro de Nueva York en abril pasado interpuso una querella contra Glock, la em­presa fabricante de la pisto­la del atacante.

Ilene Steur, herida de bala en el incidente, señaló a la estrategia de marketing de la célebre marca de ar­mas con sede en Austria.

Steur argumentó que la marca “pone el acento” en la gran capacidad de tiro y la “facilidad para disimular” la pistola semiautomática en cuestión.

Se trata de caracterís­ticas que seducen a “po­tenciales compradores con intenciones criminales”, dijo.

-AFP