El Mausoleo a Ignacio Zaragoza, fue mudo testigo de una especie de tregua y hasta cortesía antes de una nueva batalla electoral en Puebla.
Se volvieron a llenar las tribunas principales de la crema y nata de la política en Puebla y México, para presenciar el tradicional desfile del 5 de Mayo, suspendido dos años por la pandemia de covid-19.
Al parecer nadie quería quedarse fuera de la foto, muy juntitos al presidente Andrés Manuel López Obrador, buscando una especie de bendición o al menos el escaparate rumbo al 2024.
Todos los ojos volteaban a ver, la tribuna principal, para cuchichear principalmente ante los posibles próximos candidatos, no solo a la gubernatura de Puebla, sino a demás puestos políticos que se disputarán en dos años.
Por ejemplo, se pudo ver desde temprana hora en el lugar al Senador Alejandro Armenta Mier, sentado por protocolo, junto a sus compañeros legisladores, en la segunda fila, atrás de los cordones de seguridad.
Otro que no sólo llegó temprano, sino que también aprovechó el tiempo muerto, fue el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, al ir a saludar mano en mano a la mayoría de las personas en las dos tribunas de Loreto y Guadalupe.
Nadie se salvó de su apretón o choque de puños y sonrisa, ni diputados y senadores de todos colores, incluso periodistas, guardias, militares y hasta los meseros.
El alcalde andaba feliz, pero no esperaba lo que el destino le tenía preparado.
Minutos después, al terminar la ceremonia de jura de bandera, de pronto le sentaron a su lado, en una esquina de la primera fila, al diputado federal, Ignacio Mier Velasco.
Dos horas estuvieron juntos, entablando platica continuamente, mientras los contingentes escolares y militares pasaban frente a ellos.
-¿De qué platicaste con Nacho?- le preguntamos en una oportunidad.
-Platica de grilla- fue su respuesta en medio de una sonrisa.
En tanto, mientras dichos personajes velan armas, a lo lejos también se placeó muy discreta por el lugar, la secretaria del Medio Ambiente federal, María Luisa Albores González.
Ella fue de las fundadoras de Morena en Puebla, por si alguien lo desconocía o había olvidado.
Aunque es originaria de Chiapas, se asume como adoptada de Cuetzalan.
Las selfies no faltaron de decenas de militantes morenistas con ella.
Claro, por si alguien decía que no había reales y fuertes figuras femeninas en Morena para 2024, que piense en la funcionaria.
¿Un as bajo la manga?
Tiempo al tiempo.
Aplausos y charla
Al presidente Andrés Manuel López Obrador se le vio muy contento aplaude y aplaude, aunque mesurado en sus mensajes y dejándose apapachar por las porras que contantemente le lanzaban un grupo de diputadas locales.
Sentado junto al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, a quien minutos antes le dio todo su respaldo, se pasaron dos horas platicando entre sonrisas y camaradería, viendo pasar a los contingentes en el desfile.
La charla entre los mandatarios, estatal y federal, fueron largas y en un total relax, como disfrutando ambos su momento en una fecha muy simbólica.
“Es un honor estar con Obrador”, fue el grito constante de legisladoras y legisladores de la bancada de Morena en el Congreso local.
También hubo un grito de “¡Gobernador, gobernador!”, dirigido a Miguel Barbosa de parte de la concurrencia, el cual inmediatamente algunos suspirantes a ese cargo, llegaron a pensar que era para ellos.
Pero no.