8 y 9 de marzo: Lecciones para Puebla

Las calles han sido tomadas por miles de mujeres, que continúan exigiendo justicia e igualdad. En cada punto del país, ha quedado exhibido un sistema cómplice de la violencia de género, que trasciende de ideologías, partidos políticos y gobiernos: se trata del machismo.

Las protestas de este 8 de marzo se realizaron después de la comisión de terribles feminicidios como el de Ingrid y el de Fátima, que se suman a los 3,700 casos reportados desde 2015. Crímenes que exhiben una violencia estructural motivada por razones de género: en México, se sigue asesinando a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.

Lamentablemente, Puebla se coloca entre los estados con mayor violencia de género, según las “Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujeres” publicadas por el INEGI en 2019. Por eso, miles de mujeres arribaron al Zócalo de nuestra Capital para demandar acciones concretas que pongan un freno total a esta situación: pañuelos verdes y morados se unieron bajo el lema “Ni una más”.  

Este año es diferente: el Día Internacional de la Mujer se acompañará de un paro nacional, que ocurrirá hoy gracias a la articulación del movimiento digital #UnDíaSinMujeres #UnDíaSinNosotras. Durante 9 de marzo se buscará visibilizar la alta relevancia de las mujeres en el día a día de nuestro país mediante un alto total en sus actividades cotidianas.

Frente a esto, quienes tenemos el deber de representar a la población, tenemos la obligación ética de hacer de esta causa una prioridad fundamental de nuestras actividades públicas. La ciudadanía poblana esperaría que el Congreso del Estado aprobara todas las iniciativas e instrumentos que contribuyeran a erradicar cualquier modalidad de la violencia de género.

Sin embargo, esto no sucede así: durante la sesión del pasado 4 de marzo, la mayoría del Congreso decidió ignorar distintas peticiones para garantizar el derecho a la libre decisión de las mujeres para participar en el paro nacional de este 9 de marzo. En lo particular, ingresé un punto de acuerdo con la debida anticipación y oportunidad, que buscaba exhortar a todas las instituciones públicas de nuestro Estado a facilitar la decisión de las trabajadoras que decidieran sumarse a este acto de protesta. El asunto fue tratado sin la importancia que se merecía: no fue votado, mucho menos debatido.

Estoy convencido que hay asuntos de alta relevancia para México y para Puebla que deben ser puntos de encuentro que superen las diferencias coyunturales y políticas. La erradicación de la violencia de género debe ser uno de estos. El Congreso del Estado debe apostarle a la apertura, la pluralidad y la inclusión: hay temas que quedan fuera del debate por simples cálculos erróneos de la mayoría parlamentaria. Espero que esta dinámica se corrija: las calles nos han vuelto a dar una lección significativa.

marzo 9, 2020 - 8:30 am

Por: Marcelo Garcia

Columnistas

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