Para el candidato perdedor de la coalición PAN-PRD-MC, todos los culpables de que no haya triunfado en la contienda son los partidos que lo impulsaron. En pocas palabras para Enrique Cárdenas el único que no perdió fue él y por eso ya se destapó para la presidencia municipal de Puebla en el 2021, pero por Sumamos, no por el partido albiazul y mucho menos el de Movimiento Ciudadano que fue su principal impulsor.
Es un pobre iluso si piensa que solo por él y no por los partidos que lo cobijaron puede ganar. Los resultados llevaron a que el PAN, principalmente, se convirtiera en la primera fuerza opositora del estado. Haiga sido como haiga sido, la gente que no va a votar por Morena -y mucho menos por el PRI- ve en Acción Nacional su tablita de salvación. Nos guste o no la derecha poblana tendrá un peso en las elecciones por venir.
Enrique Cárdenas acaba de generar un nuevo enemigo y ese es el panismo poblano, al acusarlo de traidor. Esa jugada no fue buena porque si bien los albiazules actualmente están peleados internamente y en un terrible proceso de balcanización, nos parezca o no ahora ya son la primera fuerza opositora en el estado.
Cárdenas no quedó bien con el próximo gobernador y ahora tiene un nuevo enemigo enfrente.
Desde la contienda, el susodicho cada que podía trataba de deslindarse de los partidos que abanderaba. ¿Qué le hicieron? No ha dicho exactamente qué, pero hasta grabó un video que literalmente dijo que “con ellos no. Cero bolita”.
A Cárdenas le hace falta barrio, le hace falta ver más box.
Manzanilla y Estefan la clave en la 4T
Un personaje del que se habla mucho pero se escribe poco es Fernando Manzanilla Prieto. No se hagan bolas, pues el actual secretario general de Gobierno ha sido una pieza clave para la conformación y engranaje de la cuarta transformación en Puebla. Públicamente ha sido discreto, pero en unos cuantos meses se ha reunido con todas las estructuras del estado.
Otro no menos importante y que también es otro de los hombres fuertes de don Guillermo Pacheco Pulido es Chárbel Jorge Estefan Chidiac. Lo mismo que Manzanilla, se habla mucho y se escribe poco, no obstante, si él no estuviera donde está las actuales condiciones políticas y económicas no serían las mismas.
Ambos personajes liderados por Pacheco Pulido son la clave para que la entidad transite en el mejor de los términos, después de un año de mucho ajetreo político como fue el 2018 (elecciones federales y estatales) y que culminó con la trágica muerte de la gobernadora Alonso y su esposo Moreno Valle.
A Manzanilla lo quiso bajar a punta de sombrerazos Alejandro Armenta Mier así como sus seguidores, además de José Juan Espinosa y su esposa Nancy de la Sierra, pero se toparon con pared. Hábil en las negociaciones políticas, el secretario general de Gobierno demostró su lealtad al proyecto y esquivó los misiles que le enviaron los que querían ocupar el espacio que le correspondía de manera natural a Luis Miguel Barbosa.
A Armenta no le gustó en ese momento el nombramiento de Manzanilla en la administración estatal porque lo vio como un adversario para el 2024, empero, el aludido mostró que su proyecto era cumplir con el encargo que le hizo don Guillermo Pacheco y no le entró a la politiquería.
Y los golpes recibidos se los fue quitando al grado que al final ya nadie lo acusa, al contrario. Ayer lo vimos en la foto de banderazo de salida del programa para proteger a las mujeres y niños en el transporte público.
Ahora su nombre aparece como uno de los pocos que podrían llegar al próximo gobierno estatal, así como el de Jorge Estefan. Ambos personajes mostraron que sus lealtades son a prueba de balas.
Foto: Es Imagen / Jafet Moz
Columnistas, Noticias Destacadas