Si alguien ha sido querido, respetado y arropado por su público ha sido José José.
Aun cuando sus facultades interpretativas habían mermado considerablemente, sus seguidores seguían comprando boletos para sus conciertos y brindándole ovaciones cada vez que pisaba un escenario.
José José tuvo una vida complicada. Momentos de perdición absoluta y momentos de brillantez alucinante.
Tocó el cielo y el infierno.
José Rómulo Sosa Ortiz nació en la Ciudad de México el 17 de febrero de 1948. Iniciaría su carrera como Pepe Sosa, sus dos discos de 45 RPM pasarían sin pena ni gloria.
Sería en 1969 cuando grabaría su primer disco bajo el nombre de José José; el primero por él y el segundo por su padre: José Sosa Esquivel (famoso tenor de ópera).
Su madre, Margarita Ortiz Pensado, concertista de piano, siempre apoyó a José José. Estuvo en las buenas y en las malas. Incluso llegó a abrir un restaurante para apoyar los momentos en los que su hijo carecía de ingresos.
Su disco inicial contaría con temas de Armando Manzanero y en la portada aparecería apoyado en un contrabajo, instrumento que sabía interpretar.
José José ha vendido más de 100 millones de discos, ha recibido cualquier cantidad de discos de oro y platino. A la fecha es uno de los cantantes mexicanos con mayores éxitos en las listas de popularidad.
José también probó suerte como actor, aunque realmente no era lo suyo. Personaje importante el de Erasmo Padilla al lado de Angélica María y Angélica Vale en La fea más bella, la única telenovela en la que actuaría.
El príncipe de la canción tuvo la suerte de interpretar a los más grandes compositores. Logró tener éxitos de Rafael Pérez Botija, Juan Gabriel, Manuel Alejandro, José María Napoleón, Camilo Sesto y Armando Manzanero.
Incluso los temas que no eran seleccionados como sencillos de sus discos eran éxitos en el gusto del público.
Una voz como ninguna y un cantante sin precedentes. Se ha ido uno de los más grandes referentes de la música en español y su lugar seguramente quedará vacante para siempre.
Hoy en día el público no perdona tanto como le perdonaron a José. Hoy en día el público no empatiza y arropa tanto a los artistas como lo hizo con él.
Hoy José José deja el escenario para convertirse en leyenda.
Descanse en paz.