¿Es cierto que Morena está aún arriba en las preferencias electorales en los principales municipios del estado de Puebla?, sí, es cierto.
¿Es probable que gane dicho partido en el 2021 la mayoría de la Cámara de diputados a nivel local?, no es tan probable. Aunque va a arriba, cada vez hay más gente desilusionada de la cuarta transformación. Además, las alianzas que se construyeron en el 2019 con los demás partidos y con priistas se han ido rompiendo.
Morena está en un punto crítico.
Piensan algunos de sus militantes aún en la gloria porque ganaron pero se les olvida que ya hay un desgaste natural del poder; que el factor económico juega de manera importante así como el tema de la inseguridad.
De no tomar cartas en el asunto a nivel local se complica el escenario pues de entrada son siete distritos de la capital que podrían perderse. Dos más en cada una de las Cholulas (San Pedro y San Andrés), Tehuacán que al no meter orden podrían irse dos municipios; uno en Atlixco, y otro más en Amozoc que la situación política está complicada. San Martín Texmelucan, una de las zonas más inseguras en la entidad y finalmente Tecamachalco que la alcaldesa no ata ni desata.
En total están en situación crítica 15 distritos locales más los que se acumulen por el propio desgaste del poder. Aunado a ello, Fernando Manzanilla Prieto, uno de los principales operadores electorales ya no está en el equipo de Miguel Barbosa, pues quienes se quedan trabajando son Eric Cotoñeto, David Méndez y Gabriel Biestro.
Será la capacidad política del mandatario y su proyecto de obras que ya anunció y que comentó el periodista Ricardo Morales, en días pasados, las que ayuden a mantener la confianza en el partido que está gobernando a nivel nacional, estatal y la capital del estado.
Tendrán que dar manotazos fuertes en el combate a la inseguridad y contrarrestar la mala imagen que se ha ido generando ese partido si es que desean mantener el poder en el 2021 y las cámaras federal y estatal de diputados.
Si Morena aún piensa que sólo porque ganaron los respaldan están equivocados, tampoco es un juego de las benditas redes sociales porque a nivel de cancha, es decir por tierra, si no se cumplen con las necesidades de las personas difícilmente tendrán resultados favorables, aunado a que Puebla capital su voto es muy cambiante.
La ventaja que tiene Morena y eso hay que reconocerlo es que los panistas están divididos, sus figuras están muy desgastadas y en algunos casos hasta muy quemadas. Y el discurso del panismo tradicional ya no opera en el 2020 como sí fue a finales del siglo pasado.
También en Morena hay canibalismo, pero cuentan con programas sociales, pagos a viejitos así como a los “ninis” que jugarán favorablemente por el partido en el poder.
El panismo ahorita carece de todo tipo de apoyos y si llegara a ganar sería más por descontento que por convencimiento.
Por cierto, y ya para cerrar esta columna, no se hagan bolas: el hecho de que ya no esté Yeidckol Polevnsky en la dirigencia nacional no afecta a la política local y es por una situación básica, los nuevos dirigentes no se van a pelear ni con el gobernador ni con los alcaldes ya que de esto depende sus encargos. No hagan análisis sobre las rodillas. Los cambios nacionales sólo determinarán nuevas formas pero siempre habrá negociaciones.
Ilustración: Alejandro Medina
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