Al parecer en el morenovallismo todos se han puesto de acuerdo a la ruta a seguir:

1.- Apoyar con todo para que el actual secretario de Gobierno y encargado de despacho del Poder Ejecutivo, Jesús Rodríguez Almeida, sea el gobernador interino y allane el camino para llegar al siguiente punto.

2.- Apoyar con todo a Luis Banck Serrato, para que sea el candidato para la elección de mediados de año.

Lo malo, para ellos, es que como lo dije en el primer renglón, sólo el morenovallismo se ha puesto de acuerdo, porque el galicismo, ni el yunquismo, están en ese costal.

Todo parece indicar que finalmente no se han sanado las heridas para que se unieran dichos grupos políticos panistas.

Se dice que en medio de la fractura, se está preparando todo jurídicamente, inclusive se revisa la situación de Rodríguez Almeida, quien no es poblano de nacimiento, lo único que lo detiene.

Mientras los morenovallistas tratarán de seguir esa ruta, los yunquistas, al parecer, ya decidieron que Eduardo Rivera sea la figura a quien seguir.

Dicen ellos que es el único del lado azul que podría garantizar un triunfo.

Pero lo que no dicen, es que también con eso se garantiza la puntilla a lo que queda del morenovallismo.

En tanto, el galicismo ve en la figura del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez, al elegido que podría llegar a unir a los distintos grupos.

Incluso, es una figura apartidista que necesita el PAN para estos tiempos, afirman.

Sánchez Sánchez tiene buena imagen y reales posibilidades han surgido en las mesas de negociaciones para ser el gobernador interino,

Es bien visto en otros grupos de distintos partidos políticos, donde cosechó buena imagen y aliados, esa sería su ventaja.

Así que en el panismo veremos de qué cueros salen más correas, pero lo más importante, se verá en la elección que tan fuerte o débil es uno sin el otro.

Tiempo al tiempo.

La tienda de enfrente

Es de llamar la atención que también del lado izquierdo, podrían haberse puesto de acuerdo, pero para dejar a Jesús Rodríguez Almeida.

Al menos de un lado de esa izquierda.

Todos saben del rompimiento que ya hubo entre sus líderes en el Congreso de Puebla, Gabriel Biestro y José Juan Espinosa.

Ahora en los corrillos políticos se afirma que el ex alcalde de San Pedro Cholula, también apoyará a Almeida.

Por eso le vuelve a pegar al líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Puebla, ¿será?

Lo cierto es que estos días han sido y seguirán siendo los más álgidos para ponerse de acuerdo los legisladores para el nombramiento más importante que hagan en la actual legislatura.

Los jaloneos no frenarán hasta este fin de semana que se han puesto como fecha fatal, por lo que lo más probable es que el domingo ya podamos decir “habemus gobernador”.

Aunque sea por medio año.

La guerra del agua

El rompimiento entre morenistas no solo se ha registrado en las esferas del Congreso estatal, sino también en los ayuntamientos.

Una guerra por el agua se ha desatado entre un par de municipios emanados de la coalición Juntos Haremos Historia: Coronango vs Cuautlancingo.

Y todo porque el segundo municipio, presidido por Guadalupe Daniel Hernández, ha preferido hacer berrinche que dejar a sus vecinos dotar de agua al fraccionamiento Misiones de San Francisco, donde habitan más de 25 mil almas.

La presidenta prefirió irse cerrando las llaves, ya que no le quedaba de otra, con lo que dejó de ese fraccionamiento que dotaban de agua desde hace varios años, aunque no les correspondía.

Lo increíble fue que el Sistema Operador de Agua Potable de Cuautlancingo (SOSAPAC), sin dar la menor oportunidad o ayuda a sus vecinos, se llevó la bomba de agua, con lo que dejó sin servicio a miles de pobladores.

Lo bueno fue que el ayuntamiento presidido por Antonio Teutli, actuó de inmediato y subsanó la situación y ahora abastece finalmente su territorio del servicio.

Así se las gasta la alcaldesa de Morena.