Luis Miguel Barbosa Huerta cumplió el acuerdo con la presidente municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco y la cobijó. Desde el inicio de esta semana, el diputado panista Oswaldo Jiménez intentó revocar el mandato de la primera regidora desde el Congreso del estado y obviamente no le hicieron caso. El barbosismo cubrió a la alcaldesa, pues hasta en las benditas redes sociales ya salieron a defenderla.
Desde que arrancó la campaña se signaron acuerdos entre Barbosa y Rivera, su relación, como todos sabemos, era terrible. Rivera Vivanco se confrontó con el candidato a la gubernatura y siempre se sospechó de un posible acercamiento de ella con el morenovallismo.
Pues bien, quien ya cumplió fue el candidato a gobernador por Morena. De hecho, a la alcaldesa la encapsularon, la guardaron, la borraron momentáneamente del mapa, pues estaba claro que en la campaña sería usada la inseguridad en la ciudad por parte de los panistas, no obstante, como Enrique Cárdenas y Gabriel Hinojosa quién sabe en qué mundo vivan y qué campaña enfrenten ese tema les ha pasado de noche.
Barbosa ha cuidado a los alcaldes de su partido y se nota, pues pareciera que todo mundo se olvidó que existe una presidente municipal de Morena en la capital del estado y en los principales municipios como es Tehuacán, San Pedro Cholula, San Andrés y San Martín Texmelucan. Los propios medios de comunicación voltearon hacia otro lado y dejaron de cuestionar a la edil.
La estrategia fue encapsular a todos los que podrían dañar la imagen del Movimiento de Regeneración Nacional. Y como el actual gobierno interino ha sido muy cuidadoso en los temas electorales, pues se ha mantenido al margen de las campañas, más la veda que les impide a los gobiernos presumir sus acciones ha hecho que se borre momentáneamente de la memoria el tema.
La diferencia es que Morena trae estrategia y ya había medido los daños colaterales, mientras que el panismo está dividido en quién sabe que tantas fracciones más los coordinadores de campaña que andan papaloteando en quién sabe qué elección.
Habrá que ver qué pasa con Claudia Rivera después del dos de junio, si es que a ella la siguen protegiendo o se reactiva la guerra interna en su contra. También habrá que analizar con lupa -después de esa fecha- cómo operan los ambulantes, giros negros, seguridad pública, así como los duros cuestionamientos que hay contra el síndico municipal.
Se ve difícil una revocación de mandato porque Morena jamás le va a dar una cabeza al panismo, sería una muestra de debilidad y de división. Estamos en medio de una guerra electoral y todo se vale. Lo que importa es después de los comicios, esa es la gran pregunta.
¿La seguirán cobijando?
Canoa ya es de Morena
Esta junta auxiliar se ha caracterizado por ser de las más rijosas en el municipio, ¿se acuerdan cuando Tony Gali era alcalde y lo corretearon? No es fácil tratar con la gente de Canoa en temas políticos, pues sus habitantes tienen sus usos y costumbres que hay que saber respetar.
El pasado martes, por fin, reunieron alrededor de 3 mil personas que manifestaron su adhesión al candidato de Morena. En la organización, además del abanderado, estuvo Eric Cotoñeto quien ha sido de los más leales desde 1998 a la fecha con Luis Miguel Barbosa, la expanista Denisse Ortiz, quien dicen que va sumando puntos y Eduardo Rivera (no el panista). El tema de Canoa es importante, no lo pierdan de vista.
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