La actriz de cine para adultos Stormy Daniels presentó este miércoles una moción en un tribunal de California con la que busca forzar al Presidente estadounidense, Donald Trump, y a su abogado, Michael Cohen, a declarar bajo juramento ante la justicia.

El abogado de la actriz, Michael Avenatti, presentó una petición para que el Mandatario declare por no más de dos horas y diga si conocía la existencia de un supuesto pacto de confidencialidad en 2016 relacionado con una relación sexual entre él y su clienta, cuando el republicano estaba ya casado con Melania.

La solicitud al tribunal también incluye la petición para que declare Cohen, abogado personal del Presidente, quien ha asegurado que hizo un pago de 130 mil dólares a Daniels de sus propios fondos y sin el conocimiento del Mandatario.

En el documento judicial, Avenatti se refiere a Donald Trump como David Dennison y a Stormy Daniels como Peggy Peterson, supuestos motes usados en el hipotético acuerdo de confidencialidad entre ambos.

Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, trató este martes de aumentar la presión contra el representante legal del republicano al enmendar su demanda contra el Presidente para incluir también al abogado, al que acusa de difamación por haber insinuado que ella miente.

En el caso de que el republicano se viera obligado a testificar sobre su historial sexual bajo juramento, deberá tener en mente el precedente del ex Presidente Bill Clinton (1993-2001), quien fue sometido a un juicio político por haber mentido bajo juramento sobre sus relaciones con la becaria Mónica Lewinsky en un proceso judicial no relacionado sobre acoso sexual.

El pasado domingo, la actriz explicó en una entrevista en el programa 60 minutes, de la cadena estadounidense CBS, que un hombre se le acercó en un estacionamiento de Las Vegas en 2011 y le dijo que no hablara sobre su supuesta relación sexual con Donald Trump en 2006 si no quería tener problemas.

«Deje a Trump en paz. Olvídese de la historia», recordó Daniels sobre las palabras del hombre, el cual miró a la hija pequeña de la actriz en el asiento trasero del vehículo.

«Es una niña hermosa. Sería una pena que le ocurriera algo a su madre», añadió la actriz sobre las palabras del desconocido.

La estrella de cine para adultos aseguró que el miedo a la amenaza fue el motivo por el que, en la recta final de la campaña presidencial de 2016, aceptó firmar el acuerdo de confidencialidad sobre su romance con Trump por 130 mil dólares.