Los Ángeles, 19 Dic (Cine Premiere).- Los fanáticos del universo DC en el cine están acostumbrados a las malas noticias y los tiempos complicados. Pero ningunas semanas han resultado tan perversas como las anteriores. Al parecer el esquema que se forjó durante años para crear un universo compartido de personajes, fue totalmente en vano. La nueva dirección de esta división superheroica no ha puesto por escrito todo su plan, pero su acciones se parecen mucho a una cacería de brujas. La despedida de Henry Cavill, el supuesto cameo de Gal Gadot eliminado en The Flash y las contradicciones en las que hacen quedar a Dwayne Johnson, nos sugieren que todos ellos son cosa del pasado.
Para nadie era un secreto que las cosas no funcionaban del todo dentro de este universo. Sin embargo, tanto cineastas como productores hicieron su mejor esfuerzo. Después de muchos tropiezos con el público, películas como Mujer Maravilla, de Patty Jenkins, Aquaman, de James Wan, o Shazam, de David F. Sandberg, parecían haber encontrado el tono adecuado. En función a ellas DC continuó tejiendo su futuro, pero la salida de Walter Hamada como supervisor del equipo fracturó todo por completo.
Así llegaron a la mezcla James Gunn y Peter Safran, quienes tienen en frente la organización de una fiesta que jamás ha logrado concretarse del todo. Su solución no ha sido la de recoger la basura y dejar la casa limpia para que todo se vea como nuevo. Sino que más bien están mudando el evento a otra casa distinta y con nuevos invitados. Adiós a todo lo que conocíamos y bienvenido lo nuevo.
La noticia más impactante de los pasados días fue la despedida de Henry Cavill. El actor presuntamente abandonó su exitoso paso por la serie The Witcher, para enfocarse en su regreso como Superman. Según sus palabras el estudio le prometió un retorno por lo grande con la capa puesta, solo para dejarlo colgado una vez más.
En su lugar James Gunn escribe el guion de una nueva película sobre El hombre de acero, en donde se contarán sus años noveles. Aquellos en lo que era un reportero nuevo en el Daily Planet, mientras encontraba el tiempo pasa operar como un superhéroe. Desde luego se contratará a un nuevo actor y pronto dará inicio la búsqueda de un director.
Dado que Superman es una de las piezas angulares del universo DC, estos cambios infieren que tanto Gunn como Safran pretenden hacer una reconfiguración completa. Según The Hollywood Reporter, el par también es consciente de las estrellas que deja de lado, razón de que le prometieran a Cavill de manera verbal que encontrarían un nuevo papel para él.
El proyecto más enigmático que todavía tiene DC en puerta es The Flash. Supuestamente todos los esfuerzos de un nuevo amanecer para este universo están puestos en ella. Su narrativa multiversal y las oportunidades que surgen de abrir varias puertas ofrece una posibilidad creativa sin igual para hacer borrón y cuenta nueva.
Por todo lo anterior resulta alarmante que los cameos ya filmados de Henry Cavill y Gal Gadot para The Flash, ahora se reporten como suprimidos. Sobre Cavill, quien habría cobrado $250 mil dólares por filmar cada uno de sus cameos recientes, ya sabemos las razones, pero el futuro de la actriz que personifica a la Mujer Maravilla todavía se encuentra en el aire. Se había dicho que la tercera entrega de la amazona no seguiría adelante en su encarnación actual, insinuando que todavía hay un futuro para el personaje. Sin embargo, esta nueva información pone a pensar si también le darán las gracias.
Por otro lado con la llegada de Black Adam el mundo fue testigo de que Dwayne Johnson tenía un plan en mente: influir en el universo DC. Primero que nada afirmó que su película sería la nueva piedra angular para el DCEU; después gracias a sus presiones obligó a que el estudio se apresurara a traer de regreso a Henry Cavill como Superman. Incluso un cameo suyo logró aparecer al final de la película.
Sin embargo, todos esos esfuerzos también fueron en vano. El público y la taquilla jamás respondieron al llamado. La película con un presupuesto tentativo de $230 millones de dólares, todavía no rebasa la marca de los $400 millones de dólares. Lo que sugiere que el estudio ni siquiera obtendrá una ganancia de ella, sino únicamente la recuperación de lo aportado.
Johnson más tarde tomó sus redes sociales para desmentir aquello y con ayuda de Deadline aseguró que Black Adam tendría una recuperación importante. Pero luego los mismos ejecutivos de Warner traicionaron al actor y aseguraron que los datos brindados eran imprecisos, un intento por maquillar el fracaso de la película.
Lo anterior ha colocado a La Roca en una situación muy incómoda. En redes circula la noticia de que ya dejó de seguir las cuentas de Instagram de su propia película y de DC, probablemente, furioso por todos los cambios que se suscitan para el futuro. Por no decir que, hasta el momento, tampoco realizó ninguna clase de promoción sobre la llegada de Black Adam a HBO Max.
Según Umberto Gonzalez de The Wrap, a Dwayne Johnson se le invitó a realizar un cameo en Shazam: La furia de los dioses, una oferta que rechazó de inmediato. A decir verdad nadie puede saber lo que depara el futuro para La Roca dentro de DC o si se trató nada más de una visita exprés.
Lo cierto es que DC todavía tiene en puerta al menos dos estrenos importantes. Se trata de la secuela de Shazam, una franquicia que todavía no queda claro si podría salvarse al ser una producción de Peter Safran; aquella tiene programada su llegada para el 23 de marzo del 2023. Mientras que la enigmática The Flash dirigida por Andy Muschietti llegará el 16 de junio del 2023.