Enrique Cárdenas carece de un discurso claro y contundente. Sus palabras solo reflejan que no es “un ciudadano” como se autodenomina, pues discursos suenan a vil demagogia. Más de lo mismo. Nada innovador, puras fotos para redes sociales en mercados y en calles de la capital, es decir, nada.
Ayer, por ejemplo, salió con 30 personas a andar en bicicleta por las calles de la ciudad y muy contento dijo en entrevista: “vamos a impulsar un proyecto de movilidad, no solo en la ciudad sino en el estado”. Qué bonito, muchachito, qué bonito. ¿Y eso qué?
¿Sabrá acaso que en el estado los niveles de inseguridad se dispararon?, ¿estará enterado que en la región de Tepeaca-Tecamachalco hay bandas del crimen organizado operando el huachicol?, ¿negociará con ellas?, ¿les declarará la guerra?, ¿sabrá lo que pasa en el área de salud y educación?, ¿qué hará respecto a la Fiscalía General del estado: mantener o quitar a su actual titular?
¿Conocerá los problemas por regiones de la entidad, Norte, Nororiental, centro, Mixteca y toda el área de Tehuacán? Si se la pasa rodando en la bici con sus amigos “progres” no va a hacer nada de nada. Bueno sí, quemar calorías.
¿Cuál es su slogan de campaña?, ¿hacia dónde quiere y a quién quiere llegar?
Su más reciente puntada fue que quiere regresar la seguridad como era en la “Puebla de antes”: es decir que quiere que sea la Puebla de Mariano Piña, de Manuel Bartlett (hoy en Morena), de Melquiades Morales, de Mario Marín y de Rafael Moreno Valle-Tony Gali.
Lo que nos extraña es la carencia de un mensaje claro sobre todo porque es un economista, académico, ex rector de la UDLAP. Más nos sorprende cuando pide que ya no se use el tema Lydia Cacho-Marín en la contienda, justo en el momento que el PRI vuelve a invitar al exgobernador a encabezar los templetes.
¿Alguien tiene idea hasta ahorita qué pretende hacer Cárdenas en el gobierno del estado?
Al parecer no se ha dado cuenta que si él ganara se enfrentaría a un Poder Legislativo de mayoría Morena. ¿Ha planteado cómo sobrellevar esto para evitar una parálisis política como la que vivimos en los últimos meses de Tony Gali?
A finales del año pasado, cuando tomaron protesta los diputados locales, en su mayoría de Morena, inició una batalla entre los poderes Legislativo vs Ejecutivo. Un ejemplo fue la Ley Bala que fue vetada hasta dos veces por la administración de Gali. Y ese fue una de tantas que quedaron atorados por berrinches y conflictos de ambos grupos políticos.
Cárdenas ya pensó esta posibilidad. En si sólo cuenta con cuatro legisladores, pues la mayoría ya son parte de la cargada de Luis Miguel Barbosa y honestamente los que se quedaron en el PAN carecen de nivel hasta para ser oposición.
El candidato del partido albiazul y su búnker lleno de estrategas de campaña no tienen ni idea hacia dónde quieren que llegue su barco, lo peor es que ellos no pueden contrastar porque durante ocho años gobernaron los panistas y sus partidos satélites. Cualquier cosa que quieran usar para atacar se los van a devolver porque ya fueron gobierno y los hechos ahí están.
El ex rector de la UDLAP solo cuenta con el prestigio que lo antecede, pero sino hace algo bien y contundente puede morder el polvo y perder lo que ha logrado con su trabajo, y no porque lo derroten en las urnas, sino porque será un fracasado que no supo construir un discurso.
No hay nada peor que el olvido y para allá va.
Foto: Es Imagen / Oscar Morales
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