Autor prolífico, irónico, y crítico, Carlos Fuentes nació el 11 de noviembre de 1928 en Panamá y, al recordarlo en el aniversario de su natalicio, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) destaca la trascendencia de su obra traducida al polaco, noruego, armenio, chino, inglés, francés, alemán, sueco, italiano, portugués, suizo y danés.
Carlos Fuentes con tan sólo 16 años de edad, se instaló en la Ciudad de México donde realizó sus estudios hasta concluir la licenciatura de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1949. Sus primeros pasos en la literatura los dio de la mano de Los días enmascarados (1954), libro de relatos en el cual la vitalidad narrativa del ensayista y diplomático era ya visible.
Fue autor de más de 70 libros entre novelas, cuentos, ensayos, discursos, drama, correspondencias, entrevistas y guiones cinematográficos. Entre sus novelas más representativas se encuentran La región más transparente (1958), Aura (1962), La muerte de Artemio Cruz (1962), Cambio de piel (1967), Cristóbal Nonato (1987) y La frontera de cristal (1995), —que, a decir de Silvia Lemus, esposa de Fuentes—, su trascendencia es profunda al grado de permitirnos reflexionar sobre las relaciones políticas y diplomáticas entre México y Estados Unidos.
La edad del tiempo (1987), —nombre otorgado por Carlos Fuentes al conjunto de su obra narrativa a partir de la publicación de Gringo viejo (1985) y que concluye con Federico en su balcón (2012), novela publicada cuatro meses después de su muerte—, permite apreciar y conocer el proceso creativo del escritor.
El escritor, dramaturgo, periodista y explorador nocturno, incursionó en el cine y colaboró en publicaciones periódicas nacionales e internacionales. Entre sus relatos cortos destacan Los días enmascarados (1954), Agua quemada (1981) y El naranjo (1993). En teatro; Todos los gatos son pardos (1970), El tuerto es rey (1970), y Orquídeas a la luz de la luna (1982), son algunos de los títulos escritos por él en este género.
Carlos Fuentes —quien murió en la Ciudad de México el 15 de mayo de 2012—, fue becario del Centro Mexicano de Escritores (1956) y miembro de El Colegio Nacional desde 1972. Su trayectoria fue reconocida con premios literarios y distinciones como los siguientes: Xavier Villaurrutia (1976), Premio Internacional Alfonso Reyes (1979). Doctor Honoris Causa, otorgado en 1979 por la Universidad de Harvard, Premio Miguel de Cervantes (1987) y Medalla de Honor de Literatura del Club Nacional de las Artes de Estados Unidos 1988, entre otros.