La red social Twitter anunció que podría eliminar los tuits más ácidos de los políticos, incluidos los del Presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el diario The Washington Post.
De momento, Twitter solo etiquetará a aquellos que violen las reglas, pero estarán incluidos los candidatos políticos con cuenta verificada y funcionarios gubernamentales con más de 100 mil seguidores, en aras de «proteger la salud de la conversación política».
La nueva medida de la red hará que los usuarios vean una pantalla con la leyenda «Las reglas de Twitter sobre comportamiento abusivo se aplican a este tuit».
Los cambios traerán consigo a un equipo especial encargado de revisar las publicaciones y, por ahora, la advertencia aparecerá en raras ocasiones.
Asimismo, Twitter informó que eliminará la priorización de los tuits con esta etiqueta, lo que provocará que no tengan un impacto tan grande.
«En el pasado, permitimos que ciertos tuits que violaban nuestras reglas permanecieran en Twitter porque estaban en el interés del público, pero no estaba claro cuándo y cómo tomaríamos estas determinaciones», informó la empresa a través de su blog.
«Para solucionarlo estamos introduciendo este nuevo aviso que brindará mayor claridad en estas situaciones y compartiremos más sobre cuándo y por qué lo usaremos».
Los cambios son interpretados como un movimiento contundente para equilibrar el flujo de materiales noticiosos contra las quejas de que personas poderosas pueden decir cualquier cosa sin recibir castigo.
Cabe mencionar que Twitter cuenta con una serie de reglas sobre qué pueden tuitear sus usuarios, prohibiendo amenazas o la glorificación de la violencia, así como la promoción del terrorismo o el extremismo.
Asimismo, no permite el acoso dirigido o la incitación para aplicarlo, además de la llamada «conducta odiosa», que puede implicar amenazar o acosar a personas por su raza. origen étnico, nacionalidad, orientación sexual, género, religión, edad o alguna discapacidad.
La nueva política se produce en medio de las acusaciones de la bancada republicana en la que las plataformas tecnológicas que lideren el mercado están silenciando a voces conservadoras.
La batalla también está desarrollada como un debate más amplio sobre la libertad de expresión y si sus estándares.
El mismo Trump ha criticado en varias ocasiones que Twitter ha limitado el alcance de sus tuits y dificultaba a sus usuarios seguirlo, incluso en una reunión llevada a cabo con el CEO de la red, Jack Dorsey, en mayo.
El Mandatario, quien emite posiciones políticas a sus más de 60 millones de seguidores diariamente, ha llegado a los límites de la nueva política.
El año pasado, llamó «perro» a un ex ayudante afroamericano.
Además, tuiteó un video de él empujando a una persona al suelo con el logo de la cadena CNN superpuesto en la cara.