Qué tiempos aquellos cuando los equipos salían a jugar sus partidos y a tratar de ganarlos; qué tiempos aquellos cuando los dueños de los equipos eran empresarios que mantenían con su dinero a sus escuadras; qué tiempos aquellos en que se ganaba y perdía con dignidad; qué tiempos aquellos.
Lo que vimos en el Cuauhtémoc, el viernes pasado, es la confirmación de lo podrido que está nuestro fútbol y la forma en que se manejan las cosas de acuerdo a los intereses que rigen cómo y para qué se debe de jugar.
Mire usted, de acuerdo al contrato firmado entre TV Azteca y Grupo Orlegi, se especificó que como en el momento de la venta del Atlas, la escuadra se encontraba en problemas de porcentaje, se estipulaba que en caso de descenso o en su defecto multa por no descender, la televisora del Ajusco se comprometía a pagar el 34% de la multa para compensar de alguna manera la pérdida económica.
Es por eso que a la propietaria del equipo Puebla y Mazatlán, por ningún motivo le conviene que el Atlas quede en el último lugar de la tabla y tenga que pagar 120 millones de pesos a la FMF, de los cuales ellos tendrían que aportar 40.8 millones.
Perder tres puntos y dárselos al socio comercial para aspirar, al menos, a pagar 70 millones y que su participación se reduzca a 23.8 millones, no es una mala apuesta.
Tres puntos que pueden significar un ahorro de 17 millones de pesos es accesible, sobre todo porque el equipo camotero se perfila para terminar incursionando, al menos, en el repechaje, al que entran 12 equipos de 18.
El viernes, sin meternos en temas tácticos, el Puebla fue otro al que nos tenía acostumbrados, lo desconocimos y se veía que en cualquier momento los Rojinegros se llevarían la victoria como finalmente sucedió.
Veremos qué pasa en los dos próximos partidos de la franja ya que estará visitando el ‘infierno’ de Toluca el próximo domingo, para después de la fecha FIFA, recibir al otro hermano, Mazatlán, ya con público en las gradas del Cuauhtémoc.
Donde quedó el mal sabor de boca, es que de nueva cuenta en el Cuauhtémoc no se obtienen los resultados esperados, pues de los últimos 6 puntos en disputa solo se obtuvo uno.
Acuse de recibo
Por este medio me doy por enterado de la amenaza del ‘dizque’ director de negocios del Puebla, Rogelio Roa, quien, a través de su cuenta de Twitter, avisa que seré demandado por las ‘infamias publicadas en su contra’.
Además de gritar a los cuatro vientos que no renuncia y que si lo quieren correr en el Puebla, le tendrán que pagar su peso en oro.
Lo que no sabe es que se puede esconder la mano que roba, pero no la que gasta y en CDMX (donde mandan) ya tienen todo bien ubicado.
Será un gusto.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter@pepehanan
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