El director James Mangold tiene en cartelera su más reciente producto: Contra lo imposible, una cinta que se desarrolla en el mundo del automovilismo y que atrapa de principio a fin.

Matt Damon interpreta al diseñador de autos de carreras Carroll Shelby, mientras que Christian Bale da vida al piloto Ken Miles. Ambos tienen en sus manos, después de múltiples problemas, el crear un auto de carreras que sea capaz de ganar las 24 Horas de Le Mans.

El título de la película en inglés es Ford vs. Ferrari, y es que eso es más ilustrativo ya que en realidad es más que una lucha en la pista de carreras, es un reto donde hay traiciones, ego y mucha intriga.

Esta cinta originalmente iba a ser protagonizada por Brad Pitt y Tom Cruise pero hubieron tantos problemas con el guión que ambos actores decidieron abandonar el proyecto.

Sin embargo, a la llegada de Mangold a la cinta las cosas fueron tomando forma sin que los protagonistas iniciales pudieran regresar.

La cinta tiene una duración de dos horas y media y, aunque en algunos casos el ritmo es pesado, logra consolidarse con las escenas de carreras.

Para los conocedores de automovilismo no es novedad que la carrera de 24 Horas de Le Mans es una de las más agotadoras y difíciles que existen en el mundo.

Por años la carrera había sido dominada por la Escudería Ferrari, pero en 1966 Ford Motor Company decide ingresar en el mundo del automovilismo como una medida para evitar la bancarrota.

Lee Iacocca (interpretado por Jon Bernthal) es el encargado de llevar esta idea ante el dueño de la empresa, Henry Ford, II.

Curiosamente Iacocca posteriormente trabajaría para Chrysler y sería quien los salvarían también de la bancarrota innovando con los diseños de sus autos en versión K.

La cinta tiene muy buenas referencias históricas, tiene una excelente ambientación y representa un tema que al menos para mí era desconocido.

Sin lugar a dudas, recomendable y una buena opción en cartelera en esta semana.